Determinantes y pronombres: ¿cómo distinguirlos y usarlos correctamente?
Lucía SicreMadrid
Diferenciar entre determinantes y pronombres nos ayuda a comprender la estructura gramatical de las oraciones.Pixabay
Un caso de duda frecuente en materia de gramática tiene que ver con determinantes y pronombres
Aunque algunas palabras pueden cumplir ambas funciones, distinguirlos es sencillo conociendo ciertas reglas básicas
El pronombre siempre sustituye al sustantivo, mientras que el determinante lo concreta y acota
Conocer las reglas y normas de gramática nos permite construir oraciones de forma correcta y tener claro en todo momento qué tipo de palabra estamos utilizando y qué lugar debe tener en el discurso que queramos elaborar. Por eso es importante refrescar todas esas lecciones que a veces tenemos olvidadas. Entre ellas, un caso de duda frecuente tiene que ver con determinantes y pronombres. ¿Qué son y en qué se diferencian? ¿Cómo usarlos correctamente?
Determinantes y pronombres: qué son y en qué se diferencian
Conocer las diferencias entre determinantes y pronombres, así como qué significa cada uno de estos conceptos, es básico para escribir y hablar correctamente, respetando la estructura del lenguaje y colocando cada palabra en su lugar correspondiente dentro de cualquier oración. Los usos y funciones de estos dos tipos de palabras son distintos en diferentes sentidos y, conociendo ciertas reglas básicas, es sencillo distinguirlos.
En el caso de los pronombres, el origen de este concepto lo encontramos en el latín (pronomen) y se puede traducir como "en lugar de nombre". El pronombre, por tanto, sustituye al sustantivo, y se usa para designar nombres comunes o propios sin utilizarlos. Estos son algunos ejemplos:
Los pronombres personales se refieren a personas, animales u objetos (yo, tú, él, ella, ello, nosotros, vosotros, ellos).
Los pronombres demostrativos implican una referencia espacial (este, ese, aquel, aquellos...).
Los pronombres posesivos tienen que ver con la posesión de aquello a lo que hacen referencia (mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, suyo...).
Los pronombres indefinidos se refieren a identidad del objeto, sin señalar su cantidad cantidad (alguno, mucho, ninguno...).
En cuanto a los determinantes, su función es señalar el objeto al que se refieren, acotando su significado. Por tanto, acompañan al sustantivo (no lo sustituyen, como en el caso anterior) y precisan su significado. Estos son los tipos de determinantes que puedes utilizar:
Los artículos acompañan al sustantivo y determinan su género. Pueden ser, a su vez, determinativos (la, él, las, los) o indeterminativos (un, una, unos, unas). El neutro, "lo", se usa para acompañar adjetivos, adverbios o participios (por ejemplo, "lo mejor". "Al" (a el) y "del" (de el) se consideran artículos contractos.
Los demostrativos indican proximidad o lejanía del nombre o sustantivo. Por ejemplo, este, esta, ese, esa, aquel, aquella...
Los indefinidos sirven para nombrar a un ser u objeto de forma imprecisa, debido a que no conocemos su numero, género, identidad... Por ejemplo, alguno, varios, ninguno, cualquiera, muchos, pocos, demasiados, bastantes, cierto, tanto...
Los posesivos indican a quién pertenece lo nombrado. Mi, mis, mío, tu, tus, tuyo, tuya, suyo, suya, suyos, suyas, nuestro, vuestro, su, sus, suyo, suya...
Los numerales nos hablan de una cantidad precisa o bien ordenan. Se dividen, a su vez, en numerales cardinales (uno, dos, tres, cuatro…), ordinales (primero, segundo, tercero, cuarto...), fraccionarios (mitad, tercio, cuarto…) y multiplicativos (doble, triple, cuádruple…).
Los interrogativos sirven para hacer preguntas sobre el sustantivo. Por ejemplo, qué, cuánto o cuál.
Los exclamativos expresan sorpresa o emoción (qué, cuánto...).
En definitiva, existen claras diferencias entre pronombres y determinantes, y quizás la forma más sencilla de diferenciarlos en caso de coincidencia es tener en cuenta que, en el caso de los pronombres, el sustantivo desaparece y es sustituido. Así, un pronombre puede cumplir la función de sujeto, objeto directo... mientras que, en el caso del determinante, no existe más función que 'determinar' al sustantivo, concretando y acotando su significado.