La Guardia Civil han detenido a dos jóvenes de 19 y 20 años implicados en la agresión sexual a una compañera de trabajo de la fundación de asistencia a menores no acompañados en Zaragoza, en la que todos desarrollan su labor.
Según informa el instituto armado, la presunta agresión sexual se produjo la madrugada del pasado 7 de octubre tras una cena en un establecimiento hostelero de la localidad de Utebo, cerca de la capital aragonesa, que reunió a uno de los supuestos autores de los hechos con la víctima y una compañera de esta.
Después de cenar, sobre la 01.00 horas de la madrugada, el grupo abandonó el restaurante en un vehículo conducido por el detenido y dejaron a la compañera de la víctima en su domicilio, quedando sola la presunta víctima.
Las fuentes citadas relatan que el sospechoso paró en Zaragoza a recoger a un compañero de trabajo, que se sentó en el asiento trasero del vehículo, tras el asiento del copiloto, y empezó a pellizcar en el cuello a la víctima al reanudar el viaje, mientras el conductor tocaba los órganos sexuales de la mujer.
Al llegar a Utebo, siempre según las referidas fuentes, el joven que ocupaba la parte trasera del vehículo salió del vehículo, momento en el que el sospechoso cometió la violación.
Tras la presunta agresión, sobre las 03,00 horas de la misma madrugada, la mujer consiguió zafarse de su atacante y se escondió en las proximidades de lugar, cerca de un establecimiento hostelero desde el que llamó a una amiga para solicitar ayuda, que alertó a su vez a la Guardia Civil de los hechos.
Los sospechosos, de nacionalidad marroquí, fueron detenidos unas horas después por agentes del equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Casetas (Zaragoza), uno en calidad de presunto autor de los hechos y el otro como cómplice.
Ambos jóvenes se habían trasladado a Zaragoza para apoyar al personal de la fundación en la que trabajan, con la intención de regresar unos días después a sus puestos en otras sedes de la organización en el país.
Los detenidos fueron puestos un día después a disposición judicial por su participación en la presunta agresión sexual, y después fueron puestos en libertad con cargos.
El vehículo donde se produjeron los hechos fue inspeccionado por especialistas del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil para la recogida de pruebas.