Logroño y León han vivido esta noche disturbios protagonizados por, en su mayoría, grupos de jóvenes contrarios a las restricciones dictadas para evitar el avance del coronavirus. En otras ciudades españolas, como Málaga, también se han repetido los incidentes. En la capital, con un enorme despliegue policial, la noche ha sido más tranquila.
En la capital riojana al menos cinco personas han sido detenidas por participar en los disturbios en los que se quemaron contenedores. Todos tienen entre 16 y 23 años, dos son españoles y tres de nacionalidad extranjera. La policía identificó a un menor de 13 año que fue entregado a sus padres.
Poco después de los incidentes, la Delegación del Gobierno en La Rioja aseguró que la situación estaba controlada en el centro de Logroño después de la quema de tres contenedores en varias calles tras una convocatoria de sentada, a través de redes sociales, en el paseo de El Espolón.
La Policía fue dispersando a los diferentes grupos de jóvenes que querían participar en la sentada convocada en los aledaños de las sedes de la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo regional.
A consecuencia de los disturbios ocurridos en la misma zona la noche anterior, la Delegación había dispuesto un dispositivo de seguridad en previsión de nuevas alteraciones del orden público al tener conocimiento de una nueva convocatoria a través de las redes sociales y que no había sido comunicada.
Hacia las 20:15 horas, la Policía había observado varios grupos, en su mayoría de jóvenes, disgregados por este paseo que respondían a características similares a los causantes de los altercados de la noche del sábado, en los que participaron unos 150 radicales.
En El Espolón, según los datos de la Delegación, se concentraron la noche del domingo unas 40 personas, que, al observar la presencia y despliegue policial, se marcharon por las calles adyacentes.
En una de esas calles cercanas a El Espolón, en la avenida de Portugal, se ha quemado esta noche un contenedor de papel, lo que causó un intenso humo. A causa de ello, la Policía pidió por megafonía a los vecinos que bajaran las persianas y no se asomaran.
En total en La Rioja, los altercados violentos producidos este fin de semana han conllevado la detención de 12 personas. Desde Delegación del Gobierno de nuevo se hace un llamamiento a la responsabilidad y recuerda que el derecho a la manifestación está permitido pero es preciso que se comunique y no conlleve violencia
Mientras, en la capital leonesa también anoche varias decenas de jóvenes encapuchados provocaron alternados en el centro de la ciudad con el vuelco de contenedores y causaron daños en vehículos sin que se haya informado de detenciones.
También en León la convocatoria para protestar contra las restricciones había partido este domingo desde las redes sociales y el lugar de concentración fue frente al Museo Gaudí-Casa Botines. Los concentrados se dispersaron posteriormente por todo el centro de la ciudad, volcando vallas y encendiendo bengalas que lanzaban al pavimento al grito de "libertad".
Se han producido daños menores en vehículos, se han volcado vallas y tirado sillas y mesas de terraza en Burgo Nuevo, la calle Alcázar de Toledo y las aledañas a la plaza de la Inmaculada, así como el vuelco de contenedores en las inmediaciones de San Marcos, según fuentes policiales.
Otro grupo lanzó por los aires las sillas de una terraza de un establecimiento ubicado frente a la catedral, por lo que algunos vecinos que pasaban por allí recriminaban a los jóvenes por su conducta. Agentes de la Policía Nacional y Local establecieron un dispositivo para contener a los jóvenes. La policía de León ha identificado a 16 personas, la mayoría jóvenes aunque hay al menos una persona de 64 años.
El salvajismo disfrazado de protesta dejó una huella devastadora en las tiendas de Logroño, donde algunas han quedado saqueadas y con los escaparates reventados.
Los comerciantes que han sufrido los daños colaterales creen que no es vandalismo es delincuencia.
En Barcelona también siguen reparando los destrozos. Escenas de terrorismo callejero que han dejado una sensación de inseguridad entre comerciantes y transeúntes ..
Y también en Madrid la huella de la sinrazón ha golpeado de lleno a los que más ahogados estaban.