La Policía Nacional ha detenido en Granada a un individuo de 48 años y nacionalidad española, al cual le constan numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un hurto al descuido, cuyas víctimas habrían sido dos mujeres ucranianas que se encontraban en la parroquia del Zaidín en la que trabajan como voluntarias para hacer acopio de dinero y bienes materiales destinados a los damnificados por el conflicto en Ucrania.
Entre los efectos sustraídos figura dinero en metálico en euros y grivnas (moneda ucraniana) junto con colgantes, varias tarjetas de crédito, un teléfono móvil valorado en más de 300 euros y un cargador de dicho aparato, según ha informado la Policía Nacional en una nota.
La investigación tuvo su origen tras examinar las pertenencias de un detenido. Estaba siendo ingresado en los calabozos de las dependencias policiales, el cual estaba siendo buscado como presunto autor de otro hurto cometido unos días atrás. Entre los efectos detectados se encontraban monedas y billetes ucranianos, además de un teléfono móvil con su cargador, 31 euros y una medalla.
Al mismo tiempo que los agentes intentaban averiguar la identidad de su legítimo propietario, en la sala de espera de la Comisaría del Distrito Norte se localizó a una mujer ucraniana que manifestaba haber sido víctima de la sustracción de un bolso y su contenido.
La investigación continuó tras reconocer la denunciante como suyos algunos de los efectos intervenidos al detenido. Aportó la información de que algunos otros podrían pertenecer a una compatriota y amiga suya, que también había sido víctima del hurto de sus pertenencias.
Finalmente, se pudo averiguar que ambas mujeres habían sido víctimas, presuntamente, del ahora detenido. Los hechos ocurrieron cuando estaban en una labor solidaria como voluntarias en una parroquia del Zaidín. Dichas personas estaban participando en una colecta de bienes materiales y dinero destinado a los damnificados por el conflicto en Ucrania.
Durante el transcurso de esta actividad, una de ellas echó en falta su bolso y la otra su monedero. Comprobaron que alguien había utilizado sus tarjetas bancarias y realizado compras por una cuantía superior a los 130 euros. La primera de las víctimas denunció la sustracción de un teléfono móvil y su cargador, valorado en más de 300 euros, 31 euros en metálico, un colgante y 3.000 grivnas (aproximadamente unos 90 euros), así como el uso fraudulento de sus tarjetas ya mencionado.
La segunda de las afectadas declaró haber sido víctima de la sustracción de su monedero con 400 grivnas (unos doce euros al cambio), 90 euros en metálico, una medalla y dos tarjetas de crédito. El presunto autor ha quedado en libertad. Está a la espera de ser convocado por la autoridad judicial para que comparezca en juicio.