La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre que se hacía pasar por médico para hacer, por 100 euros, pruebas de detección del coronavirus. El falso doctor está acusado de delitos de estafa, falsedad documental e intrusismo laboral. Hay interpuestas dos denuncias pero la policía cree que podría haber cientos de estafados que no lo saben.
El detenido, un hombre de 38 años de nacionalidad española y con antecedentes por hechos similares, según fuentes policiales, se hacía pasar por médico o enfermero para poder comprar en un centro el material necesario para realizar las pruebas en domicilios o lugares de trabajo.
Se anunciaba en internet y cobraba unos 100 euros por test; una vez hecha la prueba el falso médico, que falsificaba informes originales de un laboratorio real, remitía a la víctima de manera aleatoria los resultados ficticios sin realizar el análisis de las muestras en el laboratorio.
Una de las personas afectadas sospechó del protocolo de realización del exudado y al contactar con el laboratorio para corroborar su resultado le comunicaron que no figuraba como paciente en la base de datos y que no constaba ninguna prueba a su nombre.
Esta víctima había recibido el falso informe con un resultado positivo en covid, por lo que el hombre no dudó en seguir las recomendaciones de confinamiento y contacto social, si bien en una prueba posterior que le prescribió su verdadero médico dio como resultado negativo.
Días después recibió la llamada de un amigo que también había requerido los servicios de este "profesional" y sospechaba de la autenticidad de la prueba por la que había pagado la cantidad de 100 euros. Es entonces cuando descubre que en el centro médico donde dice trabajar no figura nadie a su nombre ni tampoco el laboratorio posee referencia ninguna de resultados a su nombre.
Según fuentes policiales, hay dos denuncias en la comisaría del distrito madrileño de Arganzuela presentadas por particulares, además de otras dos interpuestas por el centro médico y el laboratorio.
La investigación sigue abierta, ya que no se descarta que haya más afectados y que desconozcan actualmente la falsedad de la prueba médica.