Un conductor de autobús que trasladaba a 42 niños del colegio Celestino Montoro de Pola de Siero, Asturias, fue detenido el pasado viernes por conducir bajo los efectos de las drogas.
Los alumnos regresaban a Pola de Siero después de pasar 3 días en Salamanca participando en un curso de inmersión lingüística, cuando el conductor comenzó a comportarse de forma anómala. Según recoge el diario asturiano El Comercio, un docente llamó a la policía y el autobús fue inmovilizado en Zamora.
El profesor se dio cuenta que el autobús estaba dando bandazos, al acercarse al chófer, se percató de que "desvariaba, decía que veía no se que cosas", informaron fuentes cercanas al caso en declaraciones recogidas por el medio anteriormente citado. Se le ordenó parar a tomar un café, pero los síntomas "fueron a más", se bajó a los niños del vehículo y llegó la Policía. Le realizaron un control de drogas en el que dio positivo, "uno en cocaína y otro en una sustancia estupefaciente sin determinar".
Los menores fueron trasladados hasta sus domicilios en otro autobús que envió la compañía. Un representante de la misma, se reunió el lunes con los padres, la dirección del colegio y el AMPA para pedir disculpas y aseguró que "tomarán las medidas oportunas con el empleado" que no obtante, "había pasado las pruebas de su puesto con valoración alta".
Por su parte, los padres reaccionaron bien, agradecieron su actuación a los docentes y esperan que "no vuelva a pasar".