Como cada fin de curso desde hace años, la ONG Educo lanza sus ayudas para comedores escolares de verano y nos recuerda que el drama de la pobreza puede golpear a cualquiera de nuestros vecinos, aunque no lo parezca. Hay más de dos millones y medio de menores para los que esa es la única comida completa que hacen cada día.
Nieves y su hijo se vieron en esta situación, su hijo muchas veces se sentaba en el pupitre con tan solo un vaso de leche en el estómago. Llegaron al punto de dejar de cenar juntos, porque Nieves se ocultaba en la cocina con su plato vacío. "Estoy lleno, ya no puedo más" decía su hijo, dejando un poco de comida en el plato, para que se los cenara ella cuando él se iba a la cama.
Una enfermedad, un despido, una separación y su economía se vino abajo. Aunque los datos en general son mejores, hay familias que ni siquiera piden ayuda por vergüenza. Más de 200.000 menores en España no tienen acceso a una alimentación adecuada.