De locos. Llevaba a dos niños de tres en el coche mientras protagonizaba una huida policial de 20 kilómetros en sentido contrario en algunas tramos y bajo los efectos de las drogas. El suceso tuvo lugar en El Entrego y provocó desconcierto entre la policía, que acabó deteniéndolo. Lo que más impactó a los agentes fue encontrarse con los pequeños, que resultaron ser los hijos de la mujer que iba con él en el vehículo. La conducta al volante del hombre no les sorprendió tanto porque contaba con múltiples antecedentes penales, como autor de los delitos de conducción temeraria y atentado a agentes de la autoridad.
Todo comenzó cuando un coche de la comisaría de Langreo se cruzó en la avenida de La libertad de Blimea con un vehículo que circulaba de forma anómala, percatándose a continuación que era conducido por un conocido delincuente de la zona, el cual carece además de permiso de conducir. Por este motivo y al objeto de evitar posibles accidentes, dada la forma errática de conducir, trataron de detenerle, haciendo uso de las luces y sirena del vehículo policial.
Lejos de hacer caso, el conductor inició una peligrosa huida que concluyó, tras recorrer alrededor de veinte kilómetros, en la localidad de Tudela Veguín, conduciendo de forma temeraria y poniendo en grave peligro a los ocupantes de los vehículos que marchaban en sentido contrario, así como a los peatones que se encontraban en las inmediaciones de la calzada. Era tal la temeridad del detenido que, ya en el corredor del Nalón, adelantaba a los vehículos que le antecedían sin hacer caso a la línea continua, obligando a los conductores que circulaban en sentido contrario a esquivarle para no colisionar de frente.
Finalmente, tras conducir algunos tramos en dirección contraria y en ocasiones por el arcén, colisionó en una peligrosa maniobra con el coche policial, cuando trataba de continuar su peligrosa marcha, quedando el vehículo medio inmovilizado en la cuneta. En ese momento, una mujer salió apresuradamente del vehículo, intentando acto seguido el conductor volver a ponerse en circulación, lo cual no le fue posible ante la rápida actuación de los policías, que se apearon del coche patrulla y lograron reducir al conductor. Lejos de deponer su actitud, el conductor inició una feroz resistencia para evitar su detención, golpeando violentamente a los agentes, los cuales finalmente lograron reducirle e inmovilizarle.
Tras las pruebas pertinentes, se constató que el conductor había consumido cocaína, heroína y hachís. Tras la instrucción de las pertinentes Diligencias Policiales, el detenido fue puesto en el día de hoy a disposición del Juzgado de guardia de Pola de Laviana, acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y por atentado a agente de la autoridad.