La velocidad es una de las causas principales a la hora de producirse un accidente en carretera. Motociclistas que se dejan la vida en las carreteras, ciclistas atropellados y miles de personas que pierden la vida por culpa del exceso de velocidad. El director de la Dirección General de Tráfico, Perre Navarro, ha reflexionado sobre el por qué se fabrican coches que pueden superar los 300 kilómetros hora si la velocidad máxima es 120.
Hay partidarios de esa potencia en los coches porque piensan que es necesario que los vehículos tengan una gran potencia para realizar algunas maniobras en la carretera como los adelantamientos, sin embargo, hay quien dice que para rebasar no hace falta tanta potencia. Los expertos aseguran que las personas que se hacen con coches de alta gama tienen "poca conciencia acerca de los peligros que tienen la carretera". Asimismo, aconsejan que los infractores o conductores más jóvenes no puedan comprar este tipo de vehículos.
La compañía Volvo se ha comprometido en limitar la velocidad de todos sus modelos para el año 2020, es decir, dejará de fabricar vehículos que circulen por encima de los 180 kilómetros por hora. Por encima de esa velocidad los sistemas de seguridad son innecesarios.
La Unión Europea opta por los sistemas de velocidad inteligentes que avisan al conductor de sus excesos, sin embargo, estos métodos tienen sus inconvenientes ya que los conductores pueden decidir cuando desconectarlos y por lo tanto no hacer caso a las indicaciones y correr un gran riesgo en la carretera.