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Un hombre de 35 años ha sido detenido por la Guardia Civil después de abandonar a su bebé de tres meses en un coche mientras emprendía una huida para escapar de los agentes, que estaban tras él por haber cometido con anterioridad el robo de una bicicleta valorada en unos 8.000 euros.
Acusado así de un delito de abandono de menor y de otro de hurto, tal y como recoge Europa Press citando información de la Benemérita, el varón había sustraido meses antes en un parking de Madrid una bicicleta profesional que se utiliza para competiciones contrarreloj. Fue concretamente el pasado mes de febrero cuando se denunció la sustracción en una comisaría de Policía Nacional, y desde entonces se inició una investigación.
Por medio de esta, y gracias a las redes sociales, los agentes comprobaron que la bicicleta podía estar en la zona de Seseña, por lo que el Área de Investigación de la Guardia Civil de esta localidad inició una investigación y logró identificar a la persona que estaba haciendo uso de la bicicleta en este municipio, un hombre de 35 años y nacionalidad colombiana con numerosos antecedentes delictivos.
Este mes de octubre los investigadores, en colaboración con un agente perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía Judicial de Madrid, localizaron una bicicleta de las mismas características que la que había sido sustraída en una tienda de deportes de la citada localidad, la cual había sido entregada para reparar y hacer una puesta a punto. De este modo, siguiendo la pista, verificaron con el denunciante que, efectivamente, se trataba de su bicicleta, por lo que fue recuperada y entregada a su propietario, y no sin que antes se produjese una persecución para detener al ladrón.
Concretamente, el delincuente fue visto por los agentes en las inmediaciones de la tienda, el cual, al verse descubierto salió huyendo del lugar.
Después de un par de horas, los agentes volvieron a localizarlo en una calle próxima al establecimiento, donde había dejado su vehículo mal estacionado. Nuevamente, inició otra huida a pie y, en su carrera, perdió un bolso que llevaba encima. Los agentes lo recogieron y observaron su contenido, encontrando unas llaves del vehículo que conducía. Así, las tomaron y procedieron a abrirlo, encontrando para su sorpresa que en el interior había un bebé de apenas tres meses de edad. Se encontraba llorando y colocado en una silla portababés en la parte trasera del turismo.
En consecuencia, los agentes inmediatamente contactaron con los servicios sanitarios para que comprobaran el estado de salud del menor, a la vez que prepararon un biberón para poder hidratarlo.
De forma simultánea a estos hechos se detuvo al delincuente en otra calle de la localidad.
Según informa en una nota de prensa la Guardia Civil, el estado de salud del bebé era bueno y se hizo entrega de él al abuelo materno, mientras que su progenitor fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia correspondiente de Illescas por el delito de abandono de menor y el delito de hurto.