Una empleada del comedor escolar de un instituto de New Hampshire (EE.UU.) ha sido despedida por apiadarse de un estudiante que no tenía dinero y permitirle que se llevara un menú de ocho dólares.
Bonnie Kimball, llevaba cinco años en la caja registradora del comedor del Mascoma Valley Regional de Cannan cuando se encontró con el dilema de dejar sin comida a un alumno que no llevaba dinero o permitirle llevarse el almuerzo. La mujer optó por ser compasiva y susurrarle al niño que le dijera a su madre que la próxima vez necesitaba dinero. El estudiante volvió al día siguiente y pagó la cuenta.
Sin embargo, cuando los propietarios de Cafe Services, la compañía responsable del comedor, se enteraron de lo que había hecho Kimball no estuvieron de acuerdo con su decisión y le rescindieron su contrato, no sin antes afearle su actitud. "¿Entiendes que lo que has hecho está mal? Fue un robo", le dijeron.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de marzo y el 4 de abril Kimball fue despedida. El caso ha indignado tanto a compañeros de trabajo como a otros empleados del centro. La mujer era muy querida en el instituto, donde hacía algo más que servir comidas. También escuchaba los problemas de los estudiantes y les ayudaba siempre que le era posible. "Ni siquiera lo llamábamos trabajo", comentó Kimball.
Las protestas por el despido de Kimball han desembocado en una huelga de sus compañeros. Incluso la Junta Escolar está sopesando la posibilidad de prescindir de los servicios de Cafe Services y contratar a otra empresa para encargarse del comedor.
El sindicato New Hampshire Union Leader justifica por completo la actitud de la empleada: "Kimball permitió al chico comer antes que dejarlo con hambre. Pensó que hacía lo correcto y los padres pagaron después".