Valverde es un pueblo con unas características geográficas que le pone en una situación complicada de cara a la desescalada. La localidad pertenece a La Rioja y Aragón y llega a limitar con otras dos comunidades más.
Todos viven en Valverde pero no en la misma comunidad autónoma.Hay quien es de La Rioja pero tiene familiares, por ejemplo, en Aragón dentro del mismo pueblo. El término municipal se encuentra entre cuatro regiones: Navarra, Castilla y León, Aragón y La Rioja.
La distancia que separa una y otra autonomía es mínima, tanto que con un corto paseo puedes atravesar las cuatro. “Haces así y tienes un pie en cada sitio”, nos indica una vecina.
Una situación que durante la fase 0 no les ha traído problemas. Aunque cambien de municipio los vecinos dicen que no tienen ningún inconveniente en comprar y utilizar los servicios y se han podido mover libremente y sin controles. De hecho los colegios muchas veces se encuentran en autonomías distintas a donde residen.
Sin embargo, se les plantea la incertidumbre de cara al futuro. Los vecinos quieren saber qué pasará cuando vayan avanzando en las fases de desescalada. Recordemos, además, que, aunque todas las demás comunidades pasaran a la fase 1, Aragón ha pedido pasar directamente a la fase 2. ¿Podrán llevar a los niños al colegio o ir al trabajo igual que antes? Cuestiones que se resolverán muy pronto.
En localidades como El Cuervo, el término municipal pertenece a Sevilla, pero algunas calles son de Cádiz. De hecho, en una misma calle los números impares pertenecen a Sevilla, con lo cual teóricamente no van a poder saltar de provincia para ir a la playa. Sin embargo, si caminamos seis metros, los números pares pertenece a Cádiz y sí podrán ir.
Según lo impuesto por el Plan de desescalada del Gobierno, “No habrá movilidad entre provincias o islas hasta alcanzar la normalidad” a finales de junio. No obstante, el alcalde del pueblo, Francisco José Martíenez, ha emitido un bando para que todo estos vecinos de gaditanos puedan transitar por todo el término municipal.
Sin embargo, ya más de uno se tomaba la medida a un poco a cuchufleta. Como hecho anecdótico, los cuerveños de Cádiz a diario hacen su compra en la provincia de Sevilla, concretamente, en la tienda de la acera de en frente. “Voy a casa de la vecina a Sevilla un ratito y luego la ropa la tiendo en Jerez”, comenta entre risas una vecina.
Lo mismo pasa en más municipios de España. Cruzando un puente y en solo unos pasos dejamos de estar en Cubellas, provincia de Barcelona, para centrarnos en Cunit, Tarragona. Un paseo casi rutinario para los vecinos de ambas localidades que se enfrentan ahora a un dilema.
En mayor aprieto todavía con la nueva normativa se encuentran los habitantes de Treviño, enclave burgalés situado en Álava. “Estamos en el limbo, porque limitamos por todos los lados con Álava”, se queja el alcalde del condado, Enrique Barbadillo.