A pesar de no existir evidencias convincentes, la comunidad científica estimaba que los animales móviles y segmentados con simetría bilateral evolucionaron durante el período Ediacárico (hace entre 635 y 542 millones de años), etapa anterior a la edad de los dinosaurios o incluso del supercontinente Pangea. Solo se conocían trazas fósiles de senderos, caminos y madrigueras que, salvo excepciones, eran huellas de seres vivos desconocidos.
La revista Nature ha publicado un estudio detallado del rastro que produjo un animal semejante a un gusano poco antes de su muerte, lo que indica que esta especie era móvil. Un fósil denominado Yilingia spiciformis, del que se estima que habría vivido entre 551 y 539 millones de años en lo que hoy se conoce como Formación Dengying en el área de las Gargantas de Yangtze (China). El descubrimiento de suma importancia debido a que el animal y la señal que produjo justo antes de su muerte se conservan juntos.
“Este descubrimiento demuestra que los animales segmentados y móviles evolucionaron hace 550 millones de años. La movilidad hizo posible que estos trazaran una huella inconfundible en la Tierra, tanto literal como metafóricamente”, afirma Shuhai Xiao, geocientífico de la Virgina Tech (EE UU) e investigador principal del estudio. “Esas son las características que se encuentran en un grupo denominado bilateral, que incluye a los humanos y a la mayoría de los animales”, añade.
Los autores de la investigación recogieron 35 fósiles de la especie y estimaron que tendría un tamaño apróximado de entre 5 mm a 26 mm de ancho y hasta 27 cm de largo, con aproximadamente 50 segmentos. También hallaron otros 13 restos fósiles, incluido un rastro que estaba directamente conectado a uno de los fósiles. Las características del rastro, de 25 mm, indican que pertenece al animal Yilingia spiciformis al moverse, lo que lo convierte en el signo más convincente de la antigua movilidad animal.
El nombre del fósil, Yilingia spiciformis, se debe a un insecto puntiagudo Yiling que es, a su vez, el nombre de una ciudad china cercana al yacimiento dónde se encontró. El animal era parecido a un milpiés ya que su forma era alargada y angosta, con un lado izquierdo y derecho y una cabeza y una cola.
El origen de los animales bilateralmente simétricos, con cuerpos segmentados y movilidad direccional es un evento fundamental en la evolución.
El hallazgo también supone lo que puede ser la primera señal de toma de decisiones entre los animales. “Los senderos sugieren un esfuerzo para moverse hacia algo o para alejarse, tal vez bajo la dirección de un sistema La movilidad de los animales provocó impactos ambientales y ecológicos en el sistema de superficie de la Tierra y, en última instancia, causó el sustrato cámbrico o las revoluciones agronómicas.
“Somos el animal con más impacto sobre la Tierra. Imprimimos una gran huella, no solo por la locomoción, sino por muchas otras actividades con mayor impacto relacionadas con nuestra capacidad de movimiento. Cuándo y cómo evolucionó la locomoción animal define un importante contexto geológico y evolutivo de las consecuencias antropogénicas en la superficie de la Tierra”, enfatiza el científico.
La profesora de la Facultad de Geociencias de la Universidad de Edimburgo en Escocia, Rachel Wood, que no participó en el estudio, afirma: “Este es un hallazgo notable de fósiles muy significativos. Ahora tenemos evidencia de que animales segmentados estaban presentes y tenían la capacidad para moverse en el fondo marino antes del Cámbrico. Podemos vincular al responsable real del rastro con sus huellas. Tal preservación es inusual y proporciona una visión considerable de un paso importante en la evolución de los animales”.