Se descubre un cráneo parcialmente completo de 'Australopithecus anamensis' de 3,8 millones de años en el yacimiento de Woranso-Mille (Etiopía). La datación proviene del fechado de minerales en capas de rocas volcánicas cercanas. "Las características de la mandíbula superior y el diente canino fueron fundamentales para determinar que el cráneo era atribuible a un 'A. anamensis' explica la doctora Stephanie Melillo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania.
El descubrimiento se ha publicado en la revista Nature y ha supuesto una nueva conclusión en el estudio anagénetico entre dos taxones evolutivos: el Australopithecus anamensis y el Australopithecus afarensis. "Solíamos pensar que 'A. anamensis' se convirtió gradualmente en 'A. afarensis' a través del tiempo. Todavía pensamos que estas dos especies tenían una relación ancestro-descendiente, pero este nuevo descubrimiento sugiere que las dos especies vivían juntas en Afar durante bastante tiempo" añade Melillo.
Durante al menos 100.000 años coexistirían, lo que cambia la comprensión evolutiva de los prehistoriadores al respecto. A raíz del descubrimiento se plantean nuevas preguntas: ¿competían por espacio y comida?
Tras 15 años de trabajos en el yacimiento, el equipo descubrió el cráneo (MRD-VP-1/1, MRD) en febrero de 2016. Durante los años posteriores se realizaron análisis exhaustivos del fósil así como los geólogos estudiaban la edad y contexto del espécimen. El MRD encontrado se sitúa en un intervalo de tiempo de entre 4,1 y 3,6 millones de años, junto a él, se recogieron más de 12.600 restos arqueológicos que incluyen alrededor de 85 especies de mamíferos y 230 restos fósiles de homínidos que datan de entre 3,8 y 3 millones de años aproximadamente.
El primer fragmento de MRD, la mandíbula superior, fue encontrado en los depósitos arenosos de un delta por Ali Bereino, un trabajador local en una localidad conocida como Miro Dora, distrito de Mille del Estado regional de Afar.
El 'Australopithecus anamensis' es el miembro más antiguo conocido del género Australopithecus. Las características del MRD "mezcla rasgos faciales y craneales primitivos derivados que no esperaba ver en un solo individuo", señala Haile-Selassie, paleoantropólogo etíope del Museo de Historia Natural de Cleveland, profesor de la Universidad Case Western Reserve (EE UU) y principal impulsor de este trabajo. "Algunas características se compartieron con especies posteriores, mientras que otras tenían más en común con las de grupos ancestrales humanos primitivos aún más antiguos y primitivos, como 'Ardipithecus' y 'Sahelanthropus'" añadía.
Además, se reconstruyó el paisaje, la vegetación y la hidrología en la que murió MRD combinando las propiedades químicas y magnéticas de las capas de rocas con los restos biológicos microscópicos hallados proporcionando pistas sobre las antiguas condiciones ambientales. La investigación indica que la cuenca del lago estaba mayormente seca, pero que también había áreas boscosas en las orillas del delta o a lo largo del río que alimentaba el sistema de deltas y lagos.
Existe una gran brecha entre los ancestros humanos conocidos más antiguos, que datan de seis millones de años y especies más recientes como la popular 'Lucy' (Australopithecus afarensis) que tienen entre dos y tres millones de años. Este descubrimiento permite enriquecer la información de este periodo de tiempo uniendo los espacios morfológicos de los que existen limitados restos arqueológicos que no permiten desarrollar un conocimiento profundo y lineal.