La Guardia Civil ha desarticulado una red delictiva dedicada al narcotráfico entre la península y las islas Canarias. En la denominada operación Ornitorrinco se ha detenido a diez personas que transportaban de forma continuada grandes cantidades de droga. Se han incautado 75 kilos de cocaína, 400.000 euros en efectivo, armas de fuego y varios vehículos.
Embarcaban en los barcos de las navieras marítimas de pasaje comercial que unen ambos territorios vehículos provistos de 'caletas' (dobles fondos). Las diez detenciones se han producido en las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Cádiz y Málaga. La operación se inició el pasado mes de mayo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización que, asentada en Canarias y en el sur de la Península, estaría introduciendo, desde al menos el año 2019, grandes cantidades de cocaína en el archipiélago canario de forma continuada.
En un primer momento los investigadores realizaron un exhaustivo análisis de la información que disponían, acreditando que los integrantes del grupo, desde al menos el año 2019, habrían realizado numerosos y continuos trayectos en los barcos de las navieras que partían desde los puertos de Huelva y Cádiz con destino a Canarias, principalmente Santa Cruz de Tenerife.
La organización contaba con una consolidada estructura logística, disponiendo de numerosos vehículos, mayormente furgonetas, y varios conductores fijos que se cambiaban y cedían vehículos entre sí para, además de incrementar el número de trayectos, obstaculizar la labor policial de investigación. De esta forma les permitía además realizar los transportes de forma continuada y reiterada, permaneciendo inactivos únicamente durante las fases más restrictivas del estado de alarma.
Fruto de las investigaciones, los agentes detectaron cómo miembros de la organización adquirían furgonetas que con una carga, en ocasiones una moto acuática para intentar desviar la atención de los agentes en los controles rutinarios que se realizan a la entrada y salida de los puertos, eran embarcadas en las navieras comerciales que hacen el trayecto entre las islas y la Península.
Una vez en territorio peninsular, el vehículo era conducido por un miembro de la organización hasta la localidad malagueña de Marbella, donde tras contactar con los proveedores de la droga (que eran padre e hijo) ocultaban el estupefaciente en dobles fondos habilitados en los vehículos, realizando el recorrido inverso para regresar a las islas.
Con este modus operandi fueron intervenidas dos furgonetas, una en el mes de mayo a su llegada al puerto de Santa Cruz de Tenerife, que transportaba 37 kilos de cocaína ocultos en el interior del depósito de combustible, y otra en el mes de junio. En esta ocasión fue a su llegada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria donde se intervinieron 19 kilos del mismo estupefaciente.
Una vez que los investigadores tuvieron acreditado el modus operandi de la red e identificados a los miembros que la componen y la participación de cada uno de ellos, a finales del mes de junio se procedió a la explotación de la operación en la que se ha detenido a 10 personas, 2 en Santa Cruz de Tenerife, 2 en Las Palmas de Gran Canaria, 4 en Barbate (Cádiz) y 2 en Marbella (Málaga).
Igualmente se realizaron 9 registros, 3 en Marbella (Málaga), 1 en Algeciras, 1 en La Línea de la Concepción y 2 en Barbate, en la provincia de Cádiz, 1 en Santa Cruz de Tenerife y 1 en Santa Lucia de Tirajana (Las Palmas).
En los registros practicados se intervinieron 400.000 euros en efectivo, armas de fuego, silenciadores, munición, documentación falsificada, joyas y relojes de lujo, elementos para envasar y sellar los paquetes de cocaína, material informático, documentación y varios vehículos, algunos de ellos de alta gama.
Durante el registro de uno de los vehículos utilizados por el líder de la organización, se hallaron otros 19 kilos de cocaína ocultos en un doble fondo practicado en el maletero, los cuales estaban ya dispuestos para ser trasladados hacia Canarias en fechas próximas.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Santa Cruz de Tenerife y coordinado por la Fiscalía Especial Antidroga de Tenerife, ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con base en Canarias, conjuntamente con miembros del Centro de Concentración Contra el Narcotráfico (CCON Sur), el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON Sur) y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Málaga.
Asimismo, durante la fase de explotación de la operación han sido apoyados por diversas unidades de las Comandancias de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Algeciras y Cádiz, y por el Grupo de Acción Rápida (GAR).