Los Mossos dÉsquadra siguen sin datos que permitan dar con el paradero del joven colombiano de 22 años, Julián Esteban Beltrán, desaparecido desde el pasado día 6 de enero en Montserrat, Barcelona.
Julián había acudido a una fiesta ilegal en un chalet de Collbató, según relata El Periódico que también recoge testimonios de algunos compañeros que afirman que abandonó la fiesta diciéndoles que la montaña le "llamaba". Otro testigo, en este caso una chica, aseguró también que compañeros del desaparecido le dijeron que "tu amigo ha hecho un viaje astral, ya está muerto".
Para colaborar en las labores de localización de Julián ha llagado hasta la ciudad condal Lilian Rivera, madre del joven. Desde su llegada a España, está contando con Mónica Gil, exnovia de hijo con la que está acudiendo a entrevistarse con autoridades y medios de comunicación para intentar localizar a Julián.
Según informa Metropoli Abierta, Beltrán ni era muy fiestero, ni tampoco solía consumir alcohol y, mucho menos, drogas, aunque aseguran que tras la ruptura sentimental en octubre, Julián empezó a llevar una vida más desordenada.
Las labores de rastreo policial no han conseguido encontrar una pista que ayude a su localización. La investigación se ha topado con testimonios contradictorios sobre la hora de llegada de Julián a la fiesta o cuando decidió salir hacia la montaña.
Tampoco está claro por qué sus compañeros de piso abandonaron este de forma repentina al conocerse que se le buscaba tras desaparecer.
Julián llegó a Barcelona desde Colombia en 2018. Desde siempre tuvo claro que quería viajar y establecerse fuera de su país. Se formó como barbero y desde su llegada a Barcelona había estado trabajando en en su profesión.
Por el momento, Lilian va a continuar ayudando a buscar a su hijo. Ha llegado a España gracias a la colaboración de las autoridades diplomáticas y asegura que volverá a la montaña de Montserrat donde hace 40 días desapareció Julián.