Toneladas de tierra se han venido encima de los coches aparcados en un párking subterráneo de Santander. Un parque infantil que había encima ha colapsado, al parecer por el agua acumulada en los últimos días de lluvias. No se ha encontrado ninguna víctima.
Los coches de muchos vecinos han quedado enterrados por los escombros. Algunos vecinos han podido sacar sus coches, que estaban menos afectados. Es el caso de Guillermo Fernández, un militar que se había ido a trabajar una hora antes y que ha tenido que volver.
Aunque los vecinos dicen que no echan en falta a nadie, un perro de protección civil rastrea los escombros. También trabaja en la zona un drone con cámara térmica para descartar definitivamente víctimas personales.
La primera hipótesis es que el agua de la lluvia caída el fin de semana ha provocado el colapso del parque infantil y la pista deportiva sobre el aparcamiento. La urbanización, de protección oficial, fue construida hace 14 años.