Cada año miles de españoles viajan a Turquía en busca de una solución a su calvicie. En las tarifas que les ofrecen las clínicas ‘low cost’ tienen todo incluido: implante, vuelo y hotel. Sin embargo, en ocasiones las condiciones para realizar dicho trasplante no son las más adecuadas “no disponen ni de médicos ni de personal autorizado para hacer esto”, aseguran algunos dermatólogos.
Además, los expertos alertan de que todo tiene un precio y que hay que desconfiar de cualquier oferta por debajo de los 3.000 euros. “El modos operandi de las clínicas low cost es operar todo a toda costa, y muchos de los pacientes no serán operables”, afirma David Saceda de la Academia Española de Dermatología.
Muchas veces la operación se hace después de una única valoración a través de whatsapp. Y cuando llegan a Turquía, la mayoría de los pacientes deciden realizarse el trasplante aunque las condiciones no sean las adecuadas. En los últimos meses se han disparado el número de pacientes que acuden a clínicas españolas para intentar solucionar lo que no les hicieron bien en Estambul.
Pero las ofertas ‘low cost’ ya no son solo cosa de Turquía, en España también se han abaratado los implantes capilares, y por eso, los expertos hacen una “llamada a la sensatez” porque están cansados de ver “verdaderas chapuzas”, que en algunos casos no tienen solución.