La violencia de género paraliza a muchas mujeres que la sufren. Algunas de sus manifestaciones como golpes o heridas son visibles para cualquiera, pero otras, las que dejan huellas psicológicas pasan desapercibidas incluso para familiares o amigos más próximos. Organizaciones de ayuda a estas mujeres como es la Fundación Ana Bella llevan años intentando enseñar a detectar todos estos síntomasdetectar todos estos síntomas. Para ello ha elaborado un decálogo en el que no solo saca a la luz todas estas heridas sino que nos enseña a descubrirlas y abordarlas con las víctimas.
En su web, la Fundación recuerda que la mayoría de las mujeres maltratadas son invisibles porque no se atreven a Romper el Silencio. De 62.000.000 de mujeres maltratadas por sus parejas en Europa sólo el 14% piden ayuda.
Más de 25.000 colaboradoras se han sumado a esta Red de Mujeres Supervivientes que a través de este decálogo para ayudar a una mujer a salir de una relación abusiva buscan contribuir a que la sociedad actúe como agente de cambio contra la violencia de género y sepa cómo ayudar a las víctimas.
"Pregúntale cómo está, escúchala sin juzgar"
Es la primera clave. No hay que preguntarse por qué una mujer sufre lo que sufre sino que hay que escuchar su realidad.
"Hazle sentir que no está sola, que tiene una amiga o un amigo con quien puede contar"
La soledad es uno de los grandes dramas de las mujeres que sufren maltrato. Como dice la web de la fundación, hay que ser muy valiente para Romper el Silencio cuando estás siendo maltratada, sólo el 14% de las mujeres europeas lo hace. Y aún así la sociedad sigue viendo a las mujeres maltratadas como débiles que se dejan maltratar, debiendo demostrar su condición de víctima para recibir cualquier ayuda, lo que causa una doble victimización que está llevando a las mujeres supervivientes a la exclusión social. Hay que poner en valor las cualidades que nos han hecho resistir y superar la violencia para recuperar su vida como mujeres empoderadas y felices que contribuyen a la sociedad como agentes de cambio”.
"Créela aunque lo que te cuente suene a ciencia ficción"
Es vital creer. Si la persona maltratado ve un atisbo de duda o una justificación a lo que le ocurre la persona que está junto a ella no debe contribuir a ello.
"No le digas lo que tiene que hacer, pregúntale ¿Cómo te puedo ayudar?"
Es la frase clave. Muchas mujeres maltratadas sienten vergüenza de su realidad y se ven incapaces de confiar su realidad a nadie. Ni siquiera a sus más íntimos. El apoyo moral es básico para salir de la espiral de violencia.
"Explícale con mucha paciencia por qué cree que está viviendo en una relación tóxica.
En ocasiones es la persona que está al lado de la mujer maltratada la que ve con toda claridad que lo que ella cree amor y perdón es una relación tóxica que está haciendo daño. Con delicadeza y sin sentar cátedra hay que intentar exponer las ideas. Con paciencia.
"Empatiza, ponte en su lugar, involúcrate sin decidir por ella"
La labor de ser el hombro para poder desahogarse puede ser vital en muchos casos.
"Respeta su ritmo, su tiempo para decidir, aunque necesite varios intentos antes de dejar la relación definitivamente"
No hay que forzar ni obligar nunca a tomar una decisión por clara que se vea. La decisión tiene que ser de la persona que sufre el drama.
"Comparte tu historia de superación para que utilice para que utilice tu ejemplo en positivo"
Pasar por el Rubicón del maltrato es una realidad que puede ayudar a otras.
"Acompáñala a buscar ayuda profesional y a acercarse a los recursos disponibles"
Al final es vital recurrir a ayuda profesional. De este tipo de realidad no se sale en soledad.
"Recuérdale lo mucho que vale, lo valiente que ha sido por romper el silencio y agradécele que haya confiado en ti"
La autoestima es lo primero que pierde una persona maltratada que se siente culpable o responsable de lo que ocurre lo que hunde su autoestima.
Como Ana Bella, cada vez más mujeres en el mundo logran salir de esta espiral de violencia que les anula como personas. Sus consejos están sirviendo para visibilizar esta lacra y ayudar a que todos nos sensibilicemos con el problema y tengamos herramientas para actuar cuando aparezcan los primeros síntomas de maltrato.