Los Mossos d'Esquadra han denunciado a más de 200 personas por participar en una fiesta ilegal que duró más de un día junto a una casa abandonada en Rubió (Barcelona), en la que instalaron varias tiendas de campaña y carpas y se incumplieron las medidas de prevención del coronavirus.
Los agentes han identificado a 49 vehículos y han levantado 219 actas contra asistentes a la 'rave', de cuya celebración tuvieron conocimiento este pasado domingo, 11 de octubre, por la mañana. Algunos testigos advirtieron a los Mossos d'Esquadra de que la fiesta llegó a reunir a unos 150 vehículos y a unas 250 personas, que rompieron las cadenas que impedían el paso en la zona.
Cuando los agentes acudieron al lugar, los asistentes que quedaban se negaron a finalizar la fiesta y a irse, ante lo que los Mossos establecieron controles en los accesos para levantar acta a los participantes. También efectuaron 54 pruebas de alcoholemia a los conductores, que derivaron en 13 denuncias administrativas por positivo, y 18 por drogas.
Finalmente, a las diez de la mañana del lunes 12 de octubre la fiesta ya se había dado por finalizada y no quedaba nadie en el lugar. Los Mossos acompañaron entonces al camión que llevaba las luces y los equipos de sonido (ocho altavoces de grandes dimensiones) hasta dependencias policiales en la localidad de Igualada, donde todo el material quedó decomisado.
La Policía catalana ha abierto diligencias para imputar a los organizadores por un delito contra la salud pública.