Denegada la libertad para Juana Rivas porque "podría representar un grave peligro para sus hijos". Es la sentencia del juez Manuel Piñar, perteneciente al Juzgado de los Penal 1 de Granada. El mismo que en el año 2018 condenó a Rivas a cinco años de cárcel.
La defensa de Juana Rivas ya ha anunciado que presentará una querella contra Piñar por posible prevaricación judicial y calumnias.
Tras la revisión de la condena por el Tribunal Supremo y el indulto concedido por el Gobierno hace unas semanas, la pena de Juana Rivas quedó reducida a un año y tres meses de prisión. Fue entonces cuando su abogado, Carlos Arangüez, solicitó la suspensión de la condena y la libertad para su defendida por considerar que esta ya había cumplido con la justicia, tal y como recoge El País.
La negativa por parte del juez Piñar vuelve a ser un duro golpe para Rivas: la "plena libertad que obtendría con la suspensión de pena podría representar un grave peligro para sus hijos", señala en su auto.
El magistrado alega tres razones para no concederle la libertad. En primer lugar, no ve arrepentimiento en la acusada. "En varias ocasiones ha manifestado que no se arrepiente y lo volvería a hacer", afirma. En segundo lugar, ve claros indicios de que Rivas vuelva a actuar de la misma manera, pues es "fiel a ese propósito, repitió la misma conducta, tras ser condenada en esta causa y estando los menores en Italia". Y por último, y seguramente el más doloroso para una madre que lucha por sus hijos, expone "el peligro que para los menores, supondría la plena libertad de la madre, según se deriva de los datos obrantes en la causa, a los folios 1.022 y 3.130, que arrojan indicios de abusos sexuales a uno de los menores cuando estaban bajo su custodia".
Con sus palabras, Piñar se a un fin de semana que los niños pasaron con la madre y otras personas en el que, a la vuelta de ese viaje, hubo una denuncia por presuntos malos tratos sexuales contra los niños. En aquel momento, llegaron a realizarse pruebas periciales forenses sobre los niños, pero el caso quedó en suspenso.
El juez termina su auto con lo que parece ser una excusa de su sentencia por adelantado: "Esto no es un capricho ni una cruzada contra nada, sino una cuestión arraigada en unos hechos; ahí están los informes de la pediatra y de la forense, las fotografías tomadas al menor demostrativas de lo ocurrido, que puede ocurrir porque el menor estaba con su madre". Finalmente concluye: "No hay lugar a conceder el beneficio de suspensión de la ejecución de la pena de prisión que resta por cumplir a la penada Juana Rivas".
En la actualidad, Rivas cumple su condena en un Centro de Inserción Social en Granada capital, de donde sale solo dos días semanalmente y algunos fines de semana.