Un desastre medioambiental es el que han dejado los últimos incendios, mañana el Gobierno declarará zonas catastróficas las zonas afectadas.
Es el caso de Navalacruz, en Ávila, donde se calcinaron 22 mil hectáreas y que ya es el de mayor extensión de la historia de Castilla y León.
Otros importantes han sido el de Santa Coloma de Queralt en Tarragona, con 1.600 hectáreas quemadas, el de Villarrasa en Huelva con más de 800 y el de Alburquerque, en Badajoz.
Cada día llegan camiones llenos de alpaca y pienso a los pueblos afectados por el incendio. "Para ver si esto lo podemos paliar y que por lo menos tengamos para pasar el invierno”, dice uno de los vecinos.
"Ole los agricultores, el ejemplo que estamos dando, muchas gracias a todos", una ayuda muy necesaria. Solo en Navalmoral se ha quemado el 80% del pasto.
"Y ahora nos vemos que nos hemos tenido que traer las vacas aquí al pueblo, porque allí no pueden estar, no les puedes echar de comer encima de la ceniza, no se pueden tumbar”, destaca un ganadero.
"Es mucho terreno y a ver dónde se va a meter todo ese ganado ahora"
Un problema que les afecta también a largo plazo. "Las hectáreas que se han calcinado por el fuego, en cinco años, según ley, son inadmisibles para la PAC, así que el problema que se nos presenta es bastante serio."
El suministro de agua también se ha visto dañado."Cuando llueva, esa agua no va a servir."Los juzgados de Ávila ya han abierto diligencias para estudiar posibles irregularidades en la actuación del incendio.