En Vigo, la jueza ha ordenado exhumar el cadáver de Déborah Fernández. Encontraron su cuerpo en abril de 2002, y las circunstancias de la muerte siguen sin esclarecerse 19 años después.
El caso estaba a punto de prescribir y la familia consiguió que se reabriera. Ahora, un nuevo análisis forense podría arrojar más pistas sobre lo ocurrido.
Su familia, a pesar del tiempo, no abandona la lucha. Casi 20 años después siguen sin saber qué pasó ese 30 de abril de 2002. La joven salió a hacer deporte en una playa y nunca más volvió a casa. Diez días después, encontraban su cuerpo sin vida, desnuda, en una cuneta, a 40 kilómetros de donde fue vista por última vez.
Su familia inició una campaña con la pegada de carteles por toda la ciudad pidiendo a la ciudadanía que aportara cualquier dato que pudiera ayudar a esclarecer la muerte de la joven.
Deborah tenía sólo 22 años. Nunca encontraron al responsable, y dentro de un año el delito de asesinato prescribe. Por eso, la familia busca nuevas pruebas que arrojen luz sobre el caso.
Hoy, exhumarán el cadáver de Deborah, analizarán el ADN bajo las uñas y tomarán radiografías de los huesos en busca de microlesiones. También indagarán en su ordenador, para intentar conseguir lo único que pide ya la familia: justicia para Deborah antes de que el tiempo se agote.
El pasado 2019, el juzgado de instrucción número 2 de Tui (Pontevedra) acordó reabrir el caso. Esta causa fue archivada en 2010, pero tras una campaña impulsada por la familia de la chica ante la cercanía de la prescripción del delito, la aparición de nuevos testimonios y la práctica de nuevas diligencias han derivado en su reapertura.
Por medio de un auto de 7 de noviembre, la magistrada del Juzgado de Instrucción 2 de Tui acordó la reapertura de las diligencias para la práctica de nuevas pruebas periciales, detallan fuentes de la familia de Déborah.
Desde la reapertura del caso, los abogados de la familia de la joven han denunciado "negligencias" en las investigaciones policiales, "contradicciones" en declaraciones realizadas por distintos testigos que no se cruzaron y "pruebas que se pasaron por alto".