Es difícil que un alumno de secundaria no sepa quién es David Calle (Coslada, Madrid, 1972). Conocido como 'el profesor youtuber', es el creador de la plataforma gratuita de enseñanza online Unicoos, con 1,43 millones de suscriptores. En sus vídeos explica matemáticas, física, química y tecnología de secundaria y primer curso de universidad. Su gran éxito es hacer entender de forma sencilla lo que los alumnos no son capaces de comprender con sus apuntes. Calle fue considerado uno de los 10 mejores profesores del mundo por el Global Teacher Award en 2017.
Ingeniero de Telecomunicaciones, en 2002 se hizo profesor en una academia tras quedarse en el paro. Dos años después creó la suya propia y empezó a colgar vídeos con lo que no le había dado tiempo a explicar en clase. "Me di cuenta que me encantaba ser profe", asegura. Hoy en día compatibiliza su academia presencial junto a sus vídeos en YouTube.
Pregunta. ¿Cómo surge Unicoos?
Respuesta. Surge en 2011, pero yo ya llevaba dos años antes con la idea de subir vídeos a YouTube. Me llegaban siempre los chavales a la academia con las mismas dudas, tenían lagunas de años anteriores y no me daba tiempo a explicarles todo lo que necesitaban. En la academia iba muy rápido resolviendo problemas, luego se acercaba el examen y no se acordaban de una cosa y me pedían que abriera la academia los fines de semana o por las noches. Entonces yo pensaba: "Si lo tuviera grabado en un vídeo, lo podrían ver en sus casas".
P. Pero en aquella época YouTube estaba todavía en pañales…
R. Sí. Yo hasta entonces no había subido vídeos porque me daba vergüenza, tenía pánico escénico y eso de que se quedara grabado y que pudieran criticarlo me frenaba… Pero el caso es que en 2011, con la crisis económica, se borraron la mitad de los alumnos de mi academia y me dio muchísima pena porque había muchos con los que llevaba años luchando para que pudieran terminar bachiller y llegaran a la uni. Entonces, decidí que la vergüenza no servía para nada y que tenía que ayudarlos. Así que cuando llegaba a casa, empecé a subir vídeos con lo mismo que explicaba en la academia. Al principio, grabé decenas y decenas de vídeos. Grabé más vídeos en los dos primeros años que en los ocho siguientes. Pensaba que lo iban a ver 10, pero, mira, las cosas han salido de otra manera. Al principio estaba preocupadísimo hasta que me dijo un alumno: "No te preocupes tanto porque te vamos a ver 20". Y al final son muchos más…
P. Y el nombre de Unicoos, ¿de dónde viene?
R. El nombre surgió porque yo buscaba un dominio .com que estuviera libre, porque tenía pensado también hacer una página web. Estuve buscando dominios que tuvieran que ver con ciencia pero estaban todos cogidos. Un día que me estaba tomando una bolsa de gusanitos, leí en la bolsa: "Sabores unicoooos" y me dije: "¿Por qué no? Unicoos". Siempre he pensado que todos somos diferentes, uni viene de universal, universidad… Además, tenía un amigo que me decía que todo lo que tenía dos oes en Internet triunfa: Google, Facebook, Yahoo… Estaba libre el dominio y ahí fui.
P. En COU (el equivalente a segundo de bachillerato actual) suspendió usted incluso matemáticas un par de evaluaciones. ¿Cómo es posible que luego se le dieran tan bien hasta acabar haciendo Telecomunicaciones?
R. No era mal estudiante, pero era muy vago y estaba muy desmotivado. Suspender no había suspendido nunca hasta que llegué a COU. Mi madre me apuntó a una academia, en la misma en la que luego me contrataron de profe, y conocí a un profesor que me puso las pilas, que me motivó y me inspiró muchísimo. Acabé sacando un 10 en matemáticas en Selectividad y luego hice Teleleco. Es lo que les digo a mis alumnos, que si se ponen las pilas, no hay casi nada que no puedan hacer. Eso es lo que me gusta de ser profe de academia, más que explicar ecuaciones, la labor de coaching que hago con los chavales.
P. ¿Por qué hay tantos alumnos de carreras técnicas que acaban en academias para poder aprobarlas? ¿No se enseña bien en la Universidad?
R. Yo en la Universidad no me pude permitir ir a una academia porque tenía tres trabajos y no me daba tiempo. En la carrera, suspendí cinco veces física. Y había academias en Madrid que daban física de Telecomunicaciones porque era la asignatura más suspendida de toda España. En la Universidad sí que exige, a veces, que te prepare una academia porque la enseñanza que se da es diferente a la del instituto. El profesor no sabe ni cómo te llamas, las clases son de 200 alumnos… yo me sentaba en los radiadores porque siempre llegaba tarde. Y si ibas a una academia, te preparaban mucho mejor para poder aprobar antes. Pero yo no me lo pude permitir, ni por dinero ni tiempo.
P. ¿Y en secundaria? ¿Explican bien los profesores?
R. No es que no se explique bien en secundaria, es que cada alumno es un mundo y hay algunos que necesitan una ayuda extra. Las visitas del canal también lo demuestran. Solo con ir a clase no les es suficiente y necesitan algo más. Tú imagínate haber podido parar y rebobinar a tu profesor cuando estabas estudiando, hubiera sido maravilloso. Es la ventaja que tiene youtube, que puedes verlo a cualquier hora, puedes parar los vídeos, rebobinar, ir a tu ritmo y eso, quieras que no, ayuda. Unicoos no está aquí para sustituir a nadie sino para sumar. No es que los profesores lo hagan mal, sino que los alumnos aprovechan ahora una oportunidad que nosotros no teníamos.
P. ¿Cuál es el secreto del éxito de su canal?
R. Yo creo que, para empezar, los chavales ven pasión, energía, ilusión. Y no digo que sus profesores no tengan todo esto pero al ser un lenguaje visual, lo trato de una forma más televisiva. Son 20 años dando clase en una academia, me sé de memoria los fallos que cometen, donde siempre se confunden e insisto mucho en ello porque sé exactamente donde van a tener un problema. Además, los vídeos te permiten hacer determinados juegos televisivos y relacionar lo que están estudiando con el mundo real -por ejemplo, que el puente por el que pasas tiene que ver con una parábola- también les engancha porque piensan que eso sirve para algo.
P. ¿Dónde se atascan más los alumnos?
R. Normalmente, con matemáticas. Cuando llegan a primero de bachiller, el salto suele ser bastante grande. En la ESO, cada vez más, el nivel de exigencia es más bajo y en cambio en bachiller se ha mantenido. Cuando llegan a primero de bachiller tienen que ver vídeos en masa. Dicho esto, quien más me ve, el 60% de las visitas, son alumnos de primero de carrera, que por más que hayan aprobado ya bachiller, se pueden ver 40 vídeos de integrales, uno detrás de otro. Soy su academia gratuita, digamos…
P. Por qué decides explicar unas cosas u otras en tus vídeos. ¿De qué depende?
R. Al principio, los vídeos los grababa ad hoc. Como no había vídeos de nada, grababa los que me iban pidiendo. Pero llegó un momento que ya había mucho contenido grabado, menos peticiones genéricas y pude ir cerrando huecos del temario de cada curso. A día de hoy, si veo algún ejercicio especial que tiene algo nuevo que no he explicado nunca, una trampa, un truco o un camino diferente que complementa lo que ya hay, pues decido grabar un vídeo. También cuando llega Selectividad, grabo vídeos del último modelo del examen que les han enviado. Siempre queda algo por hacer.
P. ¿Por qué cree que las matemáticas tienen tan mala fama entre los alumnos, en general?
R. Porque al principio cuestan. Y hay muchos prejuicios. Cuando entran en clase, incluso tus padres te dicen: "Ay, las matemáticas, a mí se me daban fatal". Las cosas han cambiado mucho y ya se están haciendo cosas maravillosas, pero es cierto que a día de hoy los chavales descubren que lo que dan en clase no tiene nada que ver con la realidad y no entienden por qué tienen que seguir calculando cosas cuando tienen un móvil que lo hace en dos segundos o por qué se tienen que aprender la tabla periódica cuando la tienen en el móvil. No tiene sentido que se siga dando matemáticas igual que hace 50 años cuando no había Internet. Era normal que yo hiciera logaritmos a mano, porque mi calculadora no tenía el botón para hacerlo. Pero ahora los alumnos se preguntan: "Para qué lo voy a hacer". Están más desmotivados, aunque hay profesores que hacen cosas estupendas. Son una generación muy impaciente, que lo quiere todo muy rápido. Yo siempre les digo que estudiar es una carrera de fondo, no de 100 metros, pero como son tan impacientes quieren sacar buena nota rápido. Pero hay que hacer muchos ejercicios, hay que practicar. Mis vídeos terminan todos iguales: "Practica, practica, practica y aprobarás". Cuando se esfuerzan y aprueban, empiezan a gustarles muchísimo más.
P. Pero hay algunos que ni con eso llegan a entender alguna vez las matemáticas…
R. Cada uno tiene un ritmo, aprende de forma diferente y no a todos los alumnos les entran las matemáticas de la misma manera. Llega un momento que cuando las entiendes, tu cabeza hace click y descubres que es la asignatura más fácil de todas porque es la que menos hay que estudiar de memoria. Yo pasé de suspenderlas a sacar dieces. Con mucha práctica, puedes sacar muy buenas notas. Y no necesitas aprenderte de memoria un día antes del examen 45.000 datos.
P. ¿Se ha encontrado con muchos alumnos brillantes que sacan malas notas por algún motivo?
R. Sí, yo conozco muchos casos. De hecho, muchos alumnos con fracaso escolar tienen altas capacidades. Cuanta más alta capacidad tienen, más frustrados están. Son los que menos entienden que se insista en lo de siempre, que no se sea más creativo en clase. Se aburren cuando son pequeños en clase de matemáticas porque van por delante de sus compañeros. Le terminan cogiendo manía a una asignatura que puede ser maravillosa y cuando llegan a secundaria están muy quemados.
P. ¿Y se puede motivar a un alumno que no quiere aprender?
R. Sí, se puede motivar, de hecho es lo que más me gusta de mi trabajo. Tengo la suerte de que en mi academia no tengo 40 alumnos por clase, que es uno de los grandísimos problemas que tiene nuestros sistema educativo, la ratio. Cuando grabo mis vídeos en mi buhardilla tampoco tengo ningún alumno que me interrumpa. Pero tú dile a un profesor que atienda a la diversidad de su clase teniendo 40 alumnos, es imposible. Lo bonito de mi trabajo en la academia es que al tener muy pocos alumnos, cada uno tiene su click, su forma de llegar o de inspirarle. Es lo que me apasiona. A algunos hay que darles amor; a otros, cariño; a otros, aliento; a otros, caña porque son muy vagos. Cada persona es única y lo que me encanta es llegar al click de cada uno de mis alumnos. Yo me tiro más tiempo dándoles consejos en mi academia presencial que explicándoles ecuaciones.
P. Este curso, debido a la pandemia, a partir de tercero de la ESO las clases son semipresenciales (alternando clases en el aula y online) pero profesores, familias y alumnos reconocen que cuando es a distancia este sistema no funciona. ¿Por qué cree que es así?
R. Por falta de recursos. No se han hecho los deberes. Desde marzo del año pasado ha habido que improvisar, porque nadie estaba preparado para lo que nos tocó vivir, pero luego en verano hubo muchísimo tiempo para planearlo por parte de las autoridades. A los profesores no se les ha formado, no se les ha dado recursos para adaptarse, no se les ha enseñado a dar clases desde un entorno online. Dar clases online no es mandar deberes, ni hacer lo mismo de siempre con una cámara. No se pueden hacer las mismas cosas que siempre, porque si ya los alumnos en el aula desconectan, imagínate cuando se conectan por videoconferencia... Aquí el profesor no se sabe si están mirando, si están atentos, si están viendo Instagram o una serie de Netflix con los cascos…
P. Ahora que todos los adolescentes quieren ser youtubers, te habrás tenido que preparar mucho para estar al nivel de otros youtubers y llegar a tu público…
R. Me dan igual los rankings… yo con el Rubius no puedo competir, ni quiero… en mi caso, cuanto más visitas tenga un vídeo, a más gente estoy ayudando. Yo de youtube no puedo vivir, por muchas visitas que pueda llegar a tener. Ganar más o menos dinero en esto me da exactamente igual. Hago los vídeos pensando en ellos.
P. Pero muchos de tus vídeos son virales.
R. Sí, pero se hacen virales con el tiempo. Tengo un vídeo que tiene tres millones de visitas y otro que tiene dos, y otro que tiene cuatro… Después de 10 años, imagínate las visitas que acumulan. Pero la lucha diaria de quién tiene más visitas hoy, no…
P. ¿De verdad no se puede vivir de youtube con un canal como el tuyo con tantísimas visitas?
R. Ni las suscripciones ni los me gusta dan dinero. Solo da dinero las visualizaciones que tiene el anuncio. Mi canal acumulará 3 o 4 millones de visitas al mes y no paso de ganar 1.000 euros. No se puede vivir de youtube… Hombre, el Rubius, sí, pero los que tenemos un canal educativo o de divulgación de ciencia, no. Lo hacemos por pura vocación.