Este 17 de enero se celebra un año más el Día de San Antón, la fiesta de los animales, en la que muchos en toda España siguen practicando la tradición de bendecirlos. No obstante, para el cuidado y la buena salud de estos no bastan las bendiciones. En los zoos, por ejemplo, los controles son muy exhaustivos y periódicos, como ha comprobado Informativos Telecinco.
Tras las Navidades y con la entrada del nuevo año también los animales del Zoo de Madrid se someten al juicio de la báscula. Su peso queda escrupulosamente anotado junto a datos relativos a su dieta. Focas, orangutanes, aves exóticas y rapaces son algunos de los animales sujetos a revisión.
La tarea a veces no es fácil, y en muchos casos, los cuidadores tienen que ingeniársela para conseguir el peso y la altura de todos. En ocasiones, resulta todo un desafío que se suba un solo animal a la báscula, mientras otras especies, como los pingüinos, por ejemplo, se alinean y llegan a hacer cola ordenadamente, para ser pesados antes de recibir su recompensa.
Del mismo modo, también se realizan otras mediciones, como el contorno, la grasa corporal o la longitud; muy importantes para comprobar el buen estado de salud del animal.