Este es el instituto de ciencias del mar de Barcelona. Trabajan alrededor de 300 personas y se dedican a investigar, entre otras cosas, los virus marinos y la circulación de los océanos. Así ayudan a preveer, por ejemplo, el cambio climático. Este es el único laboratorio europeo que investiga una de las especies más temidas del mediterráneo: las medusas.
Si el dinero no llega peligran 40 puestos de trabajo y 50 proyectos. Y, aunque su prioridad es garantizar el sueldo del personal, con los pocos recursos que tienen han conseguido la mitad del presupuesto. Ahora les les falta la aportación del ministerio. Por eso, el Centro de Investigaciones denuncia que, sin inversiones, muchos proyectos ya empezados se quedan a medias.
