Crimen de los tirantes: el peso de la ley cae sobre Rodrigo Lanza y pasa de una condena de 5 a 20 años

  • Se considera que el crimen cuenta con el agravante del crimen de odio y alevosía

  • El abogado de Lanza dice que recurrirá

El jurado popular condenó el pasado jueves a Rodrigo Lanza por un delito de asesinato por matar a Víctor Laínez, un hombre cuyo único delito fue llevar unos tirantes con la bandera de España. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) obligó a repetir el juicio por falta de motivación del veredicto. En este segundo juicio, los miembros del jurado no solo han hallado culpable a Lanza que ha pasado de estar condenado de 5 a 20 años de cárcel. Hay que recordar que este es el segundo juicio contra Rodrigo Lanza por el mismo caso, ya que la Audiencia Provincial de Zaragoza ya le había juzgado y condenado a cinco años de prisión, una sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) anuló al considerarla no motivada, ordenando repetir el juicio. Lanza se encuentra ahora preso en la cárcel de Zuera (Zaragoza).

Los cinco años han pasado pues a 20. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza considera a Rodrigo Lanza Huidobro, como autor responsable de un delito de asesinato consumado, con alevosía, y con la agravante de motivos ideológicos, y la atenuante de embriaguez, a la pena de 20 años de cárcel. El fallo contempla además una indemnización de 200.000 euros para los familiares de la víctima. Los miembros del jurado popular, que contó con ocho votos a favor y uno en contra de la condena, contestaron a las 45 preguntas formuladas por la magistrada. El abogado de Rodrigo Lanza, Endika Zulueta ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

Los hechos ponen los pelos de punta

Los miembros del jurado consideraron como hecho probado que todo se inició después de que un amigo de Lanza le dijera que Laínez “era de extrema derecha o neonazi y que en ocasiones llevaba tirantes con los colores de la bandera española”. Lanza se aproximó a la víctima, tuvieron una discusión que nadie escuchó, aunque el procesado les dijo a sus amigos que Laínez le había llamado "sudaca y que debía volver a su país por extranjero”, señalaron, a la vez que destacaron que anteriormente "le había dicho al fallecido que ese barrio era antifascista y que no querían nazis allí, que no era bienvenido".

El dueño del bar El Tocadiscos declaró lo que ocurrió en la paliza mortal. "Lanza tiró su mochila y accedió al local acometiendo por la espalda a Víctor Laínez”. Fue ahí, según el jurado, cuando Lanza le dio una patada en la cabeza e inmediatamente colocó encima, propinándole puñetazos en la cara y múltiples golpes. Antes de irse le dio otra patada en la cabeza. No pudo defenderse, muriendo de una parada cardiorespiratoria como consecuencia de una contusión en la cabeza. Lanza siempre dijo que le habían amenazado con un cuchillo pero este nunca apareció.

"Sangraba por los oídos, la nariz la tenía chafada hacia adentro, sangraba por los ojos y por la boca y por detrás le salía como gelatina". El fallecido estaba tumbado y el otro le estaba dando patadas y puñetazos de una forma brutal Ha sido una de las declaraciones de los testigos, alguno reconociendo incluso que no pudo evitar vomitar.

"Se ha hecho justicia"

La otra cara de la moneda era la del abogado Enrique Trebolle, quien ha ejercido la acusación particular en el caso del conocido 'crimen de los tirantes' junto con el letrado José Luis Melguizo, ha afirmado este miércoles que la sentencia, conocida esta mañana, por la que la Audiencia de Zaragoza condena a Rodrigo Lanza a 20 años de prisión, es "un triunfo del Estado de Derecho".

Rodrigo Lanza golpeó al zaragozano Víctor Laínez en un bar del barrio de La Madalena la noche del 8 de diciembre de 2017, causándole numerosas lesiones, a consecuencia de las cuales la víctima falleció en el Hospital Clínico de Zaragoza el 12 de diciembre. Los testimonios han sido escalofriantes y han mostrado a un hombre bañado en sangre, con el que se produjo ensañamiento y abandonado a su suerte por Rodrigo Lanza.

Trebolle ha dejado claro que, durante el juicio, "se han otorgado todas las garantías", aunque "ha habido obstáculos continuos, que se han salvado día a día", añadiendo que "nosotros estábamos con la Ley y con la Ley se va a todas partes", tras lo que ha resaltado que la magistrada presidenta del tribunal del jurado, María José Gil Corredera, es "veterana y cualificada" y "ha llevado las riendas hasta su terminación, a pesar de las muchísimas trabas que se nos han puesto por la parte contraria".

Asimismo, ha hecho notar que los hechos por los que la Audiencia de Zaragoza ha condenado a Lanza "son gravísimos" ya que el asesinato "es el delito más grave que existe en el Código Penal", por lo que "la pena tiene que ser en correspondencia a la gravedad de la conducta".