El homicidio de un enfermero cometido este sábado en el hospital de Alcalá de Henares es el cuarto suceso de similares características que se registra en un centro sanitario de la Comunidad de Madrid en los últimos 23 años.
La Policía Nacional ha detenido este sábado a un conductor de ambulancia por asesinar supuestamente al enfermero en las dependencias del servicio de Urgencias del Hospital Príncipe de Asturias, donde le ha agredido con un arma blanca.
El suceso se une a otros de similares características, como el que protagonizó el 3 de abril de 2003 Noelia de Mingo, médico residente de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
De Mingo, de 31 años, mató en las dependencias de este centro sanitario a una compañera, también médico residente, y a una paciente, e hirió a otras seis personas, una de las cuales, un hombre que visitaba a su esposa, falleció dos días después.
La agresora, que padece esquizofrenia -según se concluyó en la sentencia dictada tras la celebración del juicio- y que llevaba cuatro meses sin tomar medicación, se sentía espiada y llevaba dos meses planeando sus crímenes, según declaró ante el juez.
Otro suceso de este tipo ocurrió durante la madrugada del 19 de diciembre de 1997, cuando un joven en tratamiento psiquiátrico, estranguló con un cinturón a un anciana de 82 años mientras dormía en la habitación 4601, en la cuarta planta del Hospital de Clínico San Carlos de Madrid, donde se encontraba ingresada con neumonía y desnutrición.
El presunto autor, que aseguró a la policía no recordar nada, fue sorprendido por un enfermero junto a la cama en la que se encontraba muerta la anciana.
El asesino fue detenido en ese momento e ingresado en la prisión de Carabanchel, donde dos días después mató a un recluso que dormía en la enfermería de la institución penitenciaria.
En el año 2000, tres años después de cometer las dos primeras muertes, fue absuelto por eximente total de trastorno mental y el tribunal ordenó su ingreso en el centro psiquiátrico penitenciario de Alicante, de donde salió en 2007, aunque sometido a un control periódico desde un centro de referencia y medicado.
22 años después de aquellos crímenes, el 26 de octubre de 2019, esta misma persona, de 49 años, que en ese momento trabajaba como empleado del servicio de lavandería del Hospital Fundación de Alcorcón de Madrid, intentó matar a otra anciana de 83 años que se encontraba ingresada en la unidad de Traumatología.
Según relató la mujer el agresor trató de asfixiarla con una almohada, pero en ese momento se despertó la compañera de la misma habitación y alertó a las auxiliares, que pudieron evitar el crimen y facilitar su arresto.
El 29 de octubre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcorcón ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza.