Con el fin de atajar el impacto del coronavirus, las autoridades de Los Ángeles (California, EEUU) han decidido establecer una drástica medida. Concretamente, cortarán los servicios de electricidad y agua a las personas que realicen fiestas y reuniones masivas en sus casas. El alcalde Eric Garcetti dio a conocer que desde este viernes todos los ciudadanos que transgredan la norma podrán recibir la sanción.
“Si la Policía de Los Ángeles se acerca a una propiedad y verifica que en esa vivienda se está llevando a cabo una reunión de muchas personas, y vemos que esto es algo que ha ocurrido más de una vez en esa propiedad, de inmediato se le dará conocimiento a las empresas de energía y agua para que se le corten los servicios durante 48 horas”, indicó Garcetti.
Además de asegurar la legalidad de la medida, el alcalde de Los Ángeles explicó: “Al cortarles la energía y cerrarles el agua es como si cerráramos estos lugares, que suelen ser sitios en donde frecuentemente se infringe la ley”. Horas antes del anuncio de Garcetti, el concejal municipal David Ryu presentó una moción para aumentar las sanciones en contra de los anfitriones de grandes fiestas y que figuren como dueños de propiedades.
La medida, más allá del recorte de servicios antes mencionados, indica que las personas que incumplan la ley más de una vez podrían perder su certificado de ocupación de la propiedad. “A pesar de que la pandemia ha matado a miles en Los Ángeles, algunos dueños de viviendas están eligiendo ponernos a todos en riesgo al organizar fiestas o alquilar sus propiedades para que otros realicen una fiesta”, expresó Ryu.
“Se están viendo reuniones de mucha gente, sin distancia social, sin máscaras, que violan las órdenes de emergencia de la ciudad y de los oficiales de salud del condado. Esto es irresponsable al menos, o incluso puede ser mortal. Tenemos que frenarlo”, puntualizó.
Las declaraciones del concejal municipal están relacionadas con una fiesta ocurrida en el barrio de Beverly Crest. Varios vecinos decidieron presentarse al domicilio y quejarse. En esa discusión una mujer falleció y dos personas quedaron con heridas de bala.
Actualmente, Los Ángeles es el epicentro del nuevo coronavirus en el estado de California. Pese a sus medidas de confinamiento, la suspensión de clases y la apertura de playas, solo para hacer ejercicio, la ciudad tiene más de 198.000 casos confirmados y 4.825 personas han fallecido desde el comienzo de la pandemia.
Los rastreadores del virus que trabajan para la ciudad han revelado que los nuevos focos de la COVID-19 tienen lugar en fiestas privadas que se llevan a cabo en casas. Estos actos son contrarios a las normas, ya que no está permitido realizar reuniones que congreguen a más de diez personas.