Le corta el pene al hombre que estaba violando a su mujer: ahora afronta una pena mayor que el agresor sexual
El marido vio el asalto sexual a pocos metros de su casa, tras unos arbustos
El violador se enfrenta a cinco años de cárcel; el esposo podría ser condenado a ocho
Un hombre le ha cortado el pene a un individuo que estaba violando a su esposa. El marido, de 27 años, se dirigía de madrugada a su casa en la aldea Shevchenkovo (Ucrania) después de una cena con amigos en un restaurante cuando le llamó la atención unos ruidos provenientes de unos arbustos. Allí descubrió a Dmitry Ivchenko, de 25 años, apretando con las manos la garganta de su esposa, que había abandonado la reunión poco antes, mientra la agredía sexualmente.
El marido perdió los estribos y golpeó en la cabeza al violador antes de sacar su navaja suiza y cortarle el pene. Los gritos de Ivchenko y los sollozos de la víctima despertaron a todos los vecinos de la zona, que rápidamente se presentaron en la escena. La madre de la esposa inmediatamente denunció a Ivchenko a la Policía, mientras que otros vecinos llamaron a una ambulancia.
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El abogado del esposo, Dmitry Spaskin, contó que "después del incidente, el marido quedó en shock y simplemente se fue. Caminó unos 13 kilómetros y llegó al pueblo vecino. Allí se encontró con un conocido y le pidió que lo llevara a una comisaría de policía. A la mañana siguiente se entregó y confesó por completo".
El esposo ha sido acusado de causar graves daños corporales y ha sido puesto bajo arresto domiciliario. "No puedo explicar lo que me pasó en aquel momento", ha admitido a medios locales. Por su parte, el violador fue hospitalizado y sometido a cirugía. Necesitará un tratamiento prolongado. Los médicos no han especulado sobre las posibilidades de volver a colocarle el pene y si recuperará la funcionalidad completa del órgano. El agresor sexual ha aducido que su novia le dejó hace una semana y que el día del incidente bebió un litro de vodka.
El marido se enfrenta hasta a ocho años de prisión si es hallado culpable, mientras que el violador encara hasta cinco años de cárcel. Las mujeres residentes en la aldea han expresado so apoyo al esposo. "Si no lo hubiera hecho, el violador habría seguido atacando a las niñas".