El coronavirus tiene a toda España con el corazón en un puño. Las cifras de contagiados y fallecidos cada vez crece más, pero hay un lugar en nuestro país en el que están algo más tranquilos: la isla de Tabarca. A 22 kilómetros de Alicante, está el único sitio sin positivos por COVID-19. Un auténtico paraíso.
Allí viven 75 habitantes, 51 de ellos censados, y allí la cuarentena por el Estado de Alarma se pasa mucho mejor. En declaraciones al español, varios vecinos confirman el buen estado de todos sus habitantes: “En Tabarca me siento más segura de los contagios, de momento, aquí todos los vecinos estamos bien”. Y es que la isla está completamente aislada e incomunicada.
El servicio de tabarqueras o barco taxi ha quedado cancelado, lo que hace que contagiarse de coronavirus en Tabarca sea extremadamente difícil. Por ello el censo es diferente a la cifra de residentes real, ya que muchas personas decidieron en el último momento ir allí a pasar la crisis del COVID-19.
En la provincia de Alicante se concentran la mitad de los 22 fallecidos de la Comunidad Valenciana. Esto hace que la situación de Tabarnia sea aún más extraordinaria. “No hay ningún positivo entre los vecinos, pero todos estamos respetando el confinamiento domiciliario como está ocurriendo en la Península”, comenta una vecina en una entrevista a El Español.
Para que pueda entenderse lo que supone este oasis es necesario explicar que, mientras que el Ministerio de Sanidad ha reclutado hasta a los médicos jubilados para combatir al coronavirus, en la isla toda la atención sanitaria la concentra el enfermero al que le toca cubrir un turno semanal.
Tampoco hay rastro del Ejército ni de la inmensa cantidad de efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Cada semana hay un policía local distinto, pero esto no es nada diferente a lo que ocurre el resto del año. Mientras España está viviendo un infierno, Tabarca resiste al COVID-19 como la aldea de Asterix y Obelix a los romanos.