La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha apelado este domingo a la solidaridad europea contra el coronavirus advirtiendo de que "o el virus mata a Europa, o Europa mata al virus". "Tenemos que elegir", afirma, en una entrevista al diario francés 'Dernières Nouvelles d'Alsace", recogida por Europa Press.
En vísperas de una nueva reunión del Eurogrupo el próximo martes, González Laya ha citado palabras del expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors para decir que ella no es optimista ni pesimista, sino "activista" para hacer avanzar la idea de Europa en la que cree.
La ministra española insiste en la idea de mutualización de la deuda para financiar políticas sanitarias y económicas para frenar los impactos de la epidemia, igual que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un artículo que publica este domingo en una decena de diarios europeos.
González Laya también ha defendido las tesis en el diario holandés 'Volkskrant', teniendo en cuenta que el Gobierno de La Haya es uno de los más reacios a los llamados 'coronabonos'. La ministra ha llamado la atención sobre el hecho de que los holandeses se benefician más del mercado interior común que los españoles.
Según dice, la participación de Países Bajos en ese mercado común le reporta a cada holandés un beneficio de 5.000 euros al año, mientras que esa cantidad se reduce a 2.000 euros en el caso de los españoles. "Eso también es parte de la realidad", subraya la ministra para desmontar el cliché de que en la UE los países del Norte pagan y los del sur se benefician.
En su entrevista con el diario francés, González Laya defiende que el Gobierno español no actuó con retraso, sino conforme a las recomendaciones de los organismos internacionales y que más bien "todos los países han subestimado la fuerza del virus, su velocidad de expansión y la dificultad de tratarlo".
Por otro lado, al hilo de los tests rápidos que compró el Gobierno español de una empresa china y que resultaron tener una sensibilidad insuficiente, dice que eso es algo que se ha "constatado globalmente sobre los tests rápidos" y por lo tanto para un diagnóstico eficaz no bastará con usar este método.
También relata que el virus llegó a España desde Italia, a través de turistas españoles, y que en la fase inicial muchos contagios se debieron a la intensidad de las relaciones con Italia en todos los ámbitos, intensidad que se está poniendo de manifiesto ahora.
Además, defiende que la pandemia ha puesto de relieve la importancia de invertir en la sanidad pública. Según dice, "las medidas de austeridad después de la crisis financiera de 2008 afectaron" al sistema sanitario español, pero este "sigue siendo sólido en la clasificación mundial". Eso sí, admite que ante un choque tan duro "es inevitable que muestre limitaciones".