El coronavirus no frena el besamanos a la virgen
El coronavirus no es un impedimento para los sevillanos
Su devoción va más allá de cualquier virus
Las hermandades quitan importancia al asunto
En Sevilla ya ha comenzado la cuenta atrás para el comienzo de la Semana Grande. Sus iglesias ya han abierto sus puertas para que todos los devotos besen las manos de la virgen. Un día mágico, que llega con el comienzo de la Cuaresma, en el que los devotos se reencuentran con la virgen.
Los más pequeños siguen las costumbres de sus padres y aunque el coronavirus ya ronde la capital andaluza, los devotos aseguran que esto no será un impedimento para seguir besando sus manos.
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La devoción para ellos va mucho más allá de un virus y aseguran que vivir con miedo no es una opción. Las hermandades son las primeras que le quitan importancia al asunto y aseguran que es un día para tener a la virgen más cerca que nunca.
Porque en Sevilla la devoción va más allá de cualquier virus.