Dos campeonatos de liga de Primera División en las temporadas 2012/2013 y 2015/2016, una Copa de España en el año 2013 y una Supercopa de España en el 2015 hacen del CD Burela FS Pescados Rubén uno de los mejores equipos de fútbol sala femenino nacionales. Pero el equipo lucense ha dado un paso más y está a punto de firmar el primero convenio colectivo de la historia del deporte femenino en España.

"Creo que es una adecuación a los tiempos en los que vivimos. Igualar de facto, no sólo de palabra, los derechos y obligaciones de las deportistas profesionales con sus compañeros", indica José Luis Sáez, vicepresidente del club. A pesar de aún no haberse firmado, algo que está cerca de cumplirse, Sáez explica que "llevamos desde el 2010 haciendo contratos más profesionales, desde hace un par de años todas las jugadoras cuentan con un contrato profesional federativo y presentado ante el INEM".

En la misma línea hablan desde la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino “AJFSF”. Natalia Oribe, su presidenta, asegura que este convenio "significa un reconocimiento, una consecución de los derechos que a día de hoy son inexistente porque a día no hay liga profesional, no hay patronal... Que un club haya tomado la iniciativa y que hayamos realizado el primer borrado y el primer convenio colectivo, ya no solo a nivel de fútbol sala, si no a nivel de cualquier deporte femenino que no existe, es un hito histórico que puede servir para que otros clubes tomen la iniciativa, que se empiece a valorar el deporte femenino y que se empiece a conseguir derechos a nivel jurídico".

Y es que la diferencia con el fútbol sala masculino, al igual que ocurre con todos los deportes masculinos, es sustancial. Tal es así los hombres ya van por su tercer convenio colectivo, publicado en el BOE 5 de abril de 2017, ningún deporte femenino español cuenta con uno. Ahí radica la importancia de este acuerdo, ya que impulsa a profesionalizar un deporte que en España es considerado amateur.

Además, tal y como comenta el vicepresidente del Burela, este primer convenio de un club con sus jugadores puede abrir el camino para otros equipos: "Me consta que algún que otro club está interesado. Quieren ver cómo lo finiquitamos, tener acceso a este convenio y a lo mejor adherirse a él. Como no hay una patronal establecida al uso en el fútbol sala en general y en el femenino en particular, tendrían que hacer como nosotros, un convenio con sus profesionales circunscrito a su club".

Y aunque desde AJFSF no les consta esa predisposición de otros clubes del fútbol sala femenino. Oribe relata, en referencia a este convenio, que "puede ser un avance y con ello es posible que nuestro deporte esté donde se merece. Que se vea que es posible profesionalizar nuestro deporte. Siempre hablamos de la falta de medios, de que nunca podemos y al final alguien tiene que dar ese primer paso y romper un poco la inercia".

Un gran paso para la profesionalización y la visibilización del deporte femenino, un deporte que acapara portadas en grandes citas (como los Juegos Olímpicos gracias a figuras como Mireia Belmonte, la natación sincronizada o Carolina Marín) pero que desaparece del panorama en el día a día. Ahora, con este hecho histórico del club femenino de fútbol sala de Lugo, seguro que será un antes y después para este deporte en particular y para el deporte femenino nacional en general.