La pareja de jóvenes, de 29 y 23 años, acusados de matar a su bebé arrojándolo al río en Husillos (Palencia) siguen detenidos a la espera de pasar a disposición judicial.
Los padres del recién nacido denunciaron su desaparición en el hospital pero las contradicciones en las versiones de ambos levantaron las sospechas.
El cadáver del pequeño fue hallado en el fondo del río dentro de una bolsa. Terminaban así casi dos días de búsqueda, desde que el domingo la madre acudió a un centro de salud diciendo que acababa de dar a luz, pero no sabía dónde estaba el bebé.
Inmediatamente los sanitarios alertaron a la policía. Y los padres ofrecieron diferentes versiones. Sin embargo, después de horas de intenso rastreo con la esperanza de encontrar al niño aún vivo, terminaron confesando la verdad.
El pequeño había nacido el 28 de enero y lo habían arrojado al agua nada más nacer.
El suceso ha conmocionado a la localidad palentina que ha decretado tres días de luto.