Continúan las consultas por caída excesiva de pelo como consecuencia del coronavirus
El efluvio telógeno agudo es un problema frecuente en consulta
Cuando el cuadro clínico es más intenso, hay más posibilidades de sufrirlo
Aparece unos dos o tres meses después de sufrir el coronavirus
Más de un año después de que el coronavirus se expandiese por mundo, continuamos sin conocer muchos de los síntomas, secuelas y consecuencias de la covid-19. Uno de sus posibles efectos, muy llamativo cuando se dieron los primeros casos, es la caída masiva de pelo. En pleno auge de la vacunación y con datos que se alejan de los picos que hemos vivido, las consultas por efluvio telógeno agudo, especialmente, en el caso de mujeres continúan.
Así lo confirma a 'Diario de Sevilla' el dermatólogo del Virgen del Rocío, Julián Conejo-Mir, que asegura que han llegado mujeres con "madejas" de pelo que pierden cada día. No obstante, considera que esto es frecuente y no es alarmante porque considera que se da unos dos o tres meses después de haber pasado el coronavirus y es algo que se recupera.
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Lo que suelen hacer, dice, es una analítica porque normalmente la caída del pelo es una señal de que algo está ocurriendo en el organismo. "La mayoría de las caídas de pelo están relacionadas con cuestiones sistémicas, es decir, cuando hay problemas de riñón, de hígado, hay anemia, falta de hierro, problemas de tiroides, endocrinológicos...", explica.
En el caso de las personas que han tenido coronavirus y "cuando el cuadro clínico es más intenso y hay hospitalizaciones largas, e incluso en UCI, hay más posibilidades de sufrir un efluvio telógeno porque se produce una alerta generalizada en el organismo y este, automáticamente, al encontrarse en un síndrome de estrés agudo hace uso de muchos recursos".
¿Por qué se dan casos en pacientes que han tenido coronavirus?
Desde MC360, clínica especializada en medicina capilar, su directora médica, la doctora Cristina Morante, explicaba así la relación del efluvio telógeno agudo con el coronavirus: “Este virus produce una caída de cabello que creemos que es debida a la propia inflamación celular global que se origina. No obstante, el efluvio telógeno, que lleva al paciente a perder mucho más de los 50 a 100 cabellos que suelen caerse por día, es un proceso transitorio que tarda aproximadamente entre tres y seis meses en recuperarse por completo; y aunque no tenemos posibilidad de evitar esta caída, sí podremos ayudar al cabello a recuperarse antes”.
Además, haber pasado la enfermedad de una forma más grave puede llegar a fomentar este efecto secundario, dado que los pacientes que han presentado más síntomas y más fiebre durante la enfermedad suelen sufrir una caída más aguda y una mayor pérdida de pelo. Sin embargo, este efluvio telógeno no se ha relacionado aún por el momento con otros problemas capilares previos de los pacientes. “Hemos comprobado, sobre todo, que mujeres que cuentan con un cabello denso y fuerte han presentado caídas muy abundantes. Algunas están acudiendo a su médico o dermatólogo por la pérdida de pelo tan masiva que están experimentado, incluso en grandes mechones. Por otro lado, hemos evidenciado también caída en pacientes postoperados en seguimiento”, agregaba.
Este efluvio telógeno no se ha relacionado por el momento con otros problemas capilares previos de los pacientes. "Hemos comprobado, sobre todo, que mujeres que cuentan con un cabello denso y fuerte han presentado caídas muy abundantes", indica la doctora. "Algunas están acudiendo a su médico o dermatólogo por la pérdida de pelo tan masiva que están experimentado, incluso en grandes mechones. Por otro lado, hemos evidenciado también caída en pacientes postoperados en seguimiento", detallan desde MC360.
Asimismo, el estrés emocional y físico provocado por la incertidumbre sobre la que se sustenta nuestra vida actual es, de por sí, una causa de la caída del cabello que agravaría la propia acción del virus. Esta alopecia produce, a su vez, una ansiedad en el paciente que le dificulta el crecimiento del cabello; por lo que tratar este problema adecuadamente será primordial para ayudar a minimizar o evitar la alteración psicológica que provoca la propia caída.
Recomendaciones para tratar la pérdida de pelo
De esta forma, la alimentación será un factor clave a la hora de tratar este trastorno y potenciar el crecimiento del cabello. “Será fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada con todos los nutrientes, nunca carente en proteínas, ya sean vegetales o animales. Por ello, lo más recomendable será realizar una analítica completa en búsqueda de carencias para suplementar nuestra dieta; con alimentos que nos aporten oligoelementos, vitaminas y aminoácidos o, incluso, con suplementos nutricionales específicos de vitaminas como la vitamina D, que no es posible corregir solo con alimentación”, subraya la directora médica de MC360.
Por último, otras recomendaciones a seguir para fortalecer el pelo y evitar su caída se basarán en mantener el cuero cabelludo sin picores, caspa o exceso de grasa, para que el folículo pueda desarrollarse sin problemas, así como seguir los hábitos de higiene y cepillado habituales para ayudar a desprender el pelo que está a punto de caer y que el nuevo crezca antes.