El contagio de coronavirus en las terrazas: las raciones o los servilleteros, algunos de los focos
Un contagio en Alemania ocurrió durante el intercambio de un salero
Desde la fase 1, se permite la apertura de terrazas
Deben respetarse las medidas de prevención
El contagio en las terrazas es posible si no seguimos las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias en la pandemia del coronavirus. Ser prudente es clave en la desescalada, más cuando ya se permite el contacto social más allá del hogar en toda España y podemos acudir a las terrazas a reunirnos con amigos y familiares.
Especialmente aquí, es importante continuar manteniendo la distancia de seguridad de dos metros o no utilizar elementos comunes como servilleteros. La "nueva normalidad" tiene que estar presente, aunque podamos disfrutar como antes de lo que es parte de nuestra cultura.
MÁS
Cabe recordar que desde la fase 1 se permite la apertura de terrazas al 50 % de su capacidad con una distancia mínima de dos metros entre las mesas y de grupos de clientes con un máximo de diez personas. Además, se incide en la desinfección de las mesas entre un cliente y otro y no se podrán utilizar cartas de uso común ni servilleteros.
Estos objetos que se comparten pueden suponer no solo una contaminación del mismo, sino también un acercamiento entre las personas que tienen que romper la distancia social, llegando, incluso, a tocarse. De hecho, en Alemania, uno de los primeros contagios que se conocen se produjo mientras se pasaban un salero en un bar.
Medidas en las terrazas
Con esta misma premisa, para evitar contagios, por ejemplo, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid han elaborado conjuntamente la Guía de buenas prácticas de manipulación y elaboración para el sector de la restauración en la que aconsejan que se guarden dos metros de distancia entre las mesas y que no se ofrezcan raciones para compartir.
Entre las medidas, figura que las mesas deben guardar la distancia de al menos dos metros y que se garantice la limpieza y desinfección de los elementos de mayor riesgo como son las mesas, sillas de terraza o datáfonos, elementos que se aconseja limpiar entre cada cliente, así como pomos o interruptores.
También hay que procurar una limpieza frecuente de las máquinas dispensadoras, las superficies de manipulación y los envases de los alimentos. Asimismo, se indica que se deben retirar los elementos que puedan suponer un riesgo por su contacto, como son palilleros, servilleteros o botellas de aceite y sustituirlos por envases monodosis, y utilizar manteles desechables.
Se aconseja instalar dispensadores de solución alcohólica en la entrada y salida, y colocar carteles recordando las medidas preventivas esenciales. Además, se opta por que no se ofrezcan raciones para compartir, sino tapas o platos individuales, el pago con tarjeta o medios electrónicos, y no emplear menús o cartas convencionales, y , en su lugar, informar de los productos en pizarras o medios electrónicos.
Las buenas prácticas de manipulación en las terrazas incluyen que el cliente espere a ser acomodado por el personal del establecimiento, advirtiendo de ello en la cartelería, si es preciso. Se esperará al momento de atención a los clientes para colocar los manteles y el restaurador debe asegurarse de que los empleados conocen las nuevas instrucciones, entre ellas el lavado de manos frecuente, antes de comenzar a trabajar.
Medidas para empleados y locales
Además, señalan como "importante" garantizar que el empleado utilice la ropa del trabajo exclusivamente en su lugar de trabajo, el bar o restaurante, y que proceda a lavar las prendas a temperatura entre 60-90ºC y es prioritario informar al personal que no puede acudir a trabajar si presentan síntomas de la enfermedad.
En caso de uso de guantes, se insiste en que se los laven y cambien con frecuencia y siempre tras tomar contacto con alimentos o zonas de riesgo. Además, se aconseja la entrada escalonada de los empleados para evitar aglomeraciones así como tratar de sectorizar o señalizar el local para que el cruce de camareros sea mínimo.
Con respecto a los locales que cuentan además con servicio de reparto de comida, se aconseja establecer un sistema de recogida preferente para personas mayores de 65 años, dependientes y colectivos vulnerables a la infección por COVID-19; el establecimiento deberá contar con un espacio habilitado y señalizado para la recogida de los pedidos donde se realizará el intercambio y pago.
Los establecimientos y locales que abran al público deben realizar una limpieza y desinfección de las instalaciones al menos dos veces al día con desinfectantes comunes, o diluciones recién preparadas de lejía de 1:50 aproximadamente (2 partes de lejía y 98 partes de agua, que equivale a 20 mililitros de lejía en una botella de litro y completar con el agua fría del grifo hasta llenar la botella).
Según la Consejería de Sanidad, las orientaciones de la Guía irán cambiando según se tengan más conocimientos de la enfermedad, y de acuerdo con las pautas específicas y recomendaciones que se aprueben a nivel nacional en cualquier momento.