Exponerse a la luz del sol y otros cinco consejos para afrontar el cambio de hora

El horario de invierno conlleva, para muchos, un trastorno del sueño. La madrugada del 27 de octubre a las 3 volverán a ser las 2. Aunque ganamos una hora de sueño, podemos sufrir los efectos del cambio de horario: alteraciones en el sueño, el humor, la concentración, nerviosismo o, incluso, dolores de cabeza. Para sobrellevarlos de la mejor manera, te recomendamos seguir los siguientes consejos.

1. Levantarse y acostarse a la misma hora

Los niños y los ancianos pueden resultar más vulnerables y necesitan un tiempo algo mayor para volver a sincronizar su reloj biológico, por lo que mantener unos horarios regulares es importante.

2. Exponerse a la luz solar

Especialmente en los días posteriores al cambio es importante exponerse a la luz del sol ya que puede facilitar la sincronización de nuestro ritmo circadiano en caso de haberse producido alguna desestabilización.

3. Adaptarse poco a poco al cambio

Para hacerlo es aconsejable ir introduciendo pequeños cambios progresivos cada día de forma previa al nuevo horario.

4. Seguir diariamente un "ritual"

Seguir un ritual nos permitirá crear un clima propicio para el sueño.

5. Disminuir la temperatura corporal

El ritmo sueño-vigilia tiene su sincronización con el ritmo de la temperatura corporal, que también es circadiano. Ambos interaccionan recíprocamente. La progresiva disminución de la temperatura corporal al principio de la noche es una señal necesaria para la conciliación.

6. El alcohol y la cafeína

Es importante tener en cuenta que el consumo de alcohol y cafeína, especialmente durante las últimas horas del día pueden influir sobre el sueño.