La crisis del coronavirus y el consiguiente aislamiento impuesto sobre la población para prevenir la expansión del virus han tenido especial impacto en la vida de un colectivo en las casas españolas: las mascotas, especialmente aquellas que necesitan salir a la calle para hacer ejercicio y hacer sus necesidades. Es por esto muy necesario tener en cuenta qué podemos hacer (y qué no) con nuestros animales durante el confinamiento.
La primera buena noticia es que los animales no pueden contagiarse del virus. Así lo constatan la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad, entre otras muchas instituciones y colectivos. El propio Ministerio se manifestó en redes con varios consejos útiles para los dueños de mascotas. Además, pese a lo adverso de la situación, las tiendas de animales y clínicas veterinarias permanezcan abiertas durante la cuarentena.
Pese a no poder contraer el virus, es muy importante asegurar un cuidado óptimo de las mascotas, la Dirección General de los Derechos de los Animales ha recomienda limpiar las almohadillas y la cola de los perros con gel desinfectante después de salir a pasear, además de lavarse las manos después de tocar al animal. También realizar paseos más cortos de lo habitual, no descuidar a los animales en fincas, limpiar la orina con agua con detergente y no olvidar el uso de bolsas para las heces.
La OMS informó a principios de marzo de que un perro de una familia contagiada en Hong Kong había dado positivo en la prueba del coronavirus. Existen algunos matices, puesto que aunque había trazas del virus en las muestras de la nariz y de la boca, esto no significa necesariamente que el animal estuviese contagiado. Dos días después, en una nueva prueba, el animal volvió a dar positivo, aunque sin dar síntomas.