Los gobiernos regionales continúan aplicando restricciones contra la covid pese al descenso en la incidencia en España. En Andalucía se ha establecido el toque de queda nocturno en otros ocho municipios, algunos muy turísticos como el caso de Conil de la Frontera, en la provincia de Cádiz.
El toque de queda nocturno, aunque revisable, va a estar vigente como mínimo durante siete días naturales en los ocho municipios andaluces. La situación en Conil de la Frontera es preocupante, la incidencia ha rozado los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes durante todo el verano.
El objetivo de esta limitación de la movilidad nocturna, entre las 02 y las 07 horas de la mañana, es evitar las concentraciones, especialmente de los más jóvenes, fuera de los establecimientos regulados. Para hosteleros y hoteleros es una medida más positiva que negativa. En algunos hoteles de la localidad, la ocupación está ahora mismo al 100% y estos últimos días incluso aumentan el número de reservas.
El perfil familiar de la clientela favorece a que prácticamente ni se percaten de esa limitación de movilidad nocturna. Los que sí lo notan son los más jóvenes, y las autoridades quieren evitar que se produzcan aglomeraciones durante la noche.
"Toque de queda, sí. Es verdad que asusta. Pero nosotros terminamos a las 01 horas y nos vamos a casa. No lo hemos notado en restauración", explica un hostelero de la zona. Los jóvenes, por su parte, aseguran que el toque de queda "corta un poco más la experiencia" del viaje. Algunos residentes también apuntan a que la medida puede frenar la llegada de turistas a la localidad.