La historia de Celia Regueira y su nuevo reto lo ha publicado La Voz de Galicia. Ella ha conseguido el carné de conducir, a pesar de carecer de manos, pero conseguir el certificado de movilidad reducida se le plantea cómo una barrera insalvable.
La discapacidad de esta vecina de Arteixo fue reconocida en 1987 sin necesidad de revisión, por lo que sus solicitudes a la administración correspondiente, después de sacarse el carné de conducir en febrero pasado, han sido inútiles.
La mujer de Arteixo, ha contado el problema de aparcar con su coche, al no poder hacerlo en las plazas para discapacitados por no tener la autorización requerida. Cuando sale en coche tampoco puede aparcar en los parking privados, porque para que se levante la barrera tendría que poder apretar el botón que expende el ticket.
Al no poder hacerlo, la única opción que le queda a Celia Regueira son las plazas azules y gracias a que controla la aplicación a través de su voz.