Más de 13 años por maltratar a sus hijos menores y a su mujer, a la que violó

  • A partir de 2016, su comportamiento se volvió celoso y controlador

  • La echaba de la casa sin dejar que se llevase a sus hijos

  • La mujer nunca denunció los hechos

La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a 13 años y seis meses de cárcel por maltratar psíquica y físicamente durante tres años a sus tres hijos menores de edad y a su mujer, a la que incluso violó en una ocasión.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera probado que el acusado mantenía desde 2006 una relación con una mujer, de la que son fruto sus tres hijos de 10, 6 y 5 años; a partir de 2016, su comportamiento se volvió celoso y controlador, y desde 2017 comenzó a insultar y vejar a la madre de sus hijos.

Frecuentemente la echaba de la casa sin dejar que se llevase a sus hijos, lanzándole, en las discusiones, todo tipo de objetos, incluso cuchillos, y sometiéndola a violencia ambiental en la que era habitual que rompiese efectos o golpease puertas y ventanas.

A esto se sumaron bofetadas, empujones, golpes o tirones de pelos, sin que en ningún momento la mujer denunciase los hechos ni fuese al médico.

Este clima de violencia constante que se producía normalmente en el domicilio, con independencia de que sus hijos estuviesen presentes, comenzó a hacerse extensivo a los mismos y se recrudeció desde que, en abril o mayo de 2019, fue a vivir a la casa la sobrina del acusado que solía interceder a favor de su tía y primos.

En agosto de ese años, coincidiendo con las fiestas colombinas, el acusado, con gran agresividad, empezó a insultar a su mujer mientras la empujaba y la agarraba para echarla del domicilio. Repentinamente cambió de opinión y la llevó a la fuerza al dormitorio, donde la violó sin tener en cuenta las negativas y súplicas de ésta y que sus hijos y su sobrina estuviesen en el salón oyendo lo que ocurría.

En noviembre, después de otros tantos episodios, cogió la correa del perro y golpeó reiteradamente a la mujer en las piernas, teniendo que refugiarse en casa de un vecino e interviniendo en este caso la Policía.

Pese a los hechos y a los intentos de su sobrina para convencerla, la mujer nunca lo había denunciado, ni había ido al médico por miedo, pena de dejarle solo y motivos económicos, ya que él era el único que trabajaba.

La sentencia considera a esta persona responsable de los delitos de maltrato físico y psíquico habitual, agresión sexual, lesiones y maltrato de obra por los que suma 13 años y seis meses de cárcel.

Además le impone la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 17 años y distintas órdenes de alejamiento a menos de 500 metros y comunicación de la mujer y sus hijos que van desde los dos a los 14 años.

Igualmente, se le aplica la medida de libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a una pena privativa de libertad por seis años, y el pago de una indemnización de 12.042 euros

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