A Coruña sigue en estado de shock por la muerte de Samuel. El domingo la ciudad gallega amaneció conmocionada por esta salvaje agresión, aún por dilucidar su fue homófoba. Familiares y amigos han hecho llamamientos durante todo el fin de semana a la colaboración para dar con los agresores de Samuel. Los sanitarios intentaron reanimar al joven - que fue atacado en dos ocasiones, la segunda por una manada que quiso matarles-, durante dos horas, pero no pudieron hacer nada por su vida.
La Policía Nacional ya ha identificado y tomado declaración a una decena de los individuos relacionados con esa brutal paliza. El Ayuntamiento de A Coruña ha guardado un minuto de silencio por el trágico suceso. La institución benéfica social Padre Rubinos es el lugar donde trabajaba el joven Samuel como auxiliar de enfermería. La tristeza se palpa en el ambiente. "Era una persona muy cariñosa, próxima, cercana, le queríamos mucho, tenemos una tristeza enorme". En Galicia se han convocado 60 manifestaciones de repulsa.
Todos describen a Samuel como una persona alegre, trabajadora". Todos manda un abrazo a una familia. Los ciudadanos no lo creen aún. "Es deleznable acabar así con una persona humana, no hay derecho", señalan a preguntas de Informativos Telecinco. El padre de Samuel ha pedido no usar la muerte de su hijo bajo ninguna bandera y ha recordado que dedicó su vida a ayudar a los demás y ser una buena persona. Ahora la familia y los amigos, independientemente de los motivos del asesinato, piden justicia.