Las autonomías están convencidas de que el nuevo curso escolar será aún más seguro que el anterior porque la mayoría de los docentes y parte del alumnado están vacunados y, en consecuencia, han relajado medidas como reducir las distancias, volver a los materiales compartidos y retomar las extraescolares.
A falta de ajustar los últimos flecos en la reunión sectorial del próximo día 25 entre el Ministerio de Educación y las comunidades, los Gobiernos regionales han avanzado ya cómo plantean el regreso a la escuela, que comienza en un par de semanas.
Básicamente, seguirán el protocolo anticovid acordado con el Ministerio en mayo pasado, cuando la incidencia era mucho menor que ahora, y donde se recogían pautas de actuación en función del nivel de alerta en cada territorio (normalidad 1 y 2, menos de 50 casos por 100.000 habitantes) y 3 y 4 (de 150 a 250 casos y más de 250 casos, respectivamente).
Sin embargo, cada comunidad autónoma adapta al protocolo de modo distinto, pero coincidiendo en un ruego común: que las familias se animen a vacunar a sus hijos antes del inicio del curso para evitar colas y llegue inmunizado a las clases el mayor número posible.
Los viales de Pfizer y Moderna se administran a partir de los 12 años, ya que de momento no hay ninguna vacuna autorizada para los menores de esa edad -estas dos compañías esperan tener en otoño los resultados de sus ensayos en niños de 5 a 11 años.
A fecha de ayer miércoles, la mitad de los jóvenes de entre 12 y 19 años tienen puesta una dosis (a la cabeza los dos archipiélagos, con un 64 %), y casi un 10 % han completado la pauta a nivel nacional (la más avanzada Baleares con un 35 %).
Salvo que se produzcan cambios significativos en la evolución de la pandemia, las consejerías de Educación quieren garantizar la presencialidad en todas las etapas, distinguiéndose en cuestiones como rebajar las distancias de 1,5 a 1,2 metros, el modo de retomar las extraescolares o quitarse la mascarilla en determinados supuestos.
Es el caso de Aragón, donde el curso empezará con mascarillas en las aulas pero con más flexibilidad en exteriores, en los que los niños podrán prescindir de ellas durante Educación Física y en la práctica de deportes y juegos.
Será además el momento de recuperar espacios y costumbres en esa región: volverán las aulas de madrugadores, las extraescolares o lugares como las bibliotecas y salas multiusos, y regresarán también los materiales compartidos y la autorización del material común se extenderá al patio, al que regresarán los juegos de pelota.
La principal novedad en Galicia será la posibilidad de compartir material escolar y objetos, como balones o cuerdas de juegos, entre los alumnos, mientras que los niños de infantil, primaria y Educación Especial seguirán organizados en grupos de convivencia estable, tanto en el aula como en el recreo y comedor.
A diferencia de otras muchas regiones, Castilla y León ha decidido desde el primer momento mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros pese a que el Ministerio de Educación, a petición de muchas comunidades, permite reducirla a 1,2 metros (con lo que caben más niños en el aula y, por tanto, son necesarios menos profesores).
En Cantabria, pese a que hoy se puede prescindir de la mascarilla en espacios exteriores siempre que se guarde la distancia interpersonal, se ha decidido que sea obligatoria en el patio, al menos durante el inicio del curso.
El protocolo mantiene gran parte de las medidas implantadas el pasado curso como la toma de temperatura, ventilación cruzada, entradas y salidas escalonadas, turnos de comedor, refuerzo de la limpieza y la presencia del coordinador covid, y flexibiliza la celebración de actividades complementarias y extraescolares, recuperándose las salidas fuera del centro, que el pasado curso sólo podían hacerse a pie.
Al contrario que en otras comunidades, en Cataluña ya no será necesario tomar la temperatura a la entrada de los centros y las medidas para evitar contagios seguirán pivotando sobre grupos estables de convivencia.
La Rioja apuesta por relajar las medidas de prevención en función de la evolución de la pandemia y, como principal novedad, reducir la distancia entre alumnos en las aulas de 1,5 a 1,2 metros.
Para facilitar la socialización, el Gobierno riojano permitirá organizar más actividades, sobre todo al aire libre, para los grupos burbuja.
Numerosas comunidades optarán también por no mantener el mismo número de profesores de refuerzo contratados el año anterior y, por tanto, se volverá a las ratios de antes de la pandemia.