Durante la limpieza de la casa tendemos a dejar olvidados los rincones más inaccesibles o más difíciles de sanear. A veces es por falta de tiempo y, otras, simplemente no tenemos muy claro cómo hacerlo. Te contamos cuáles son las aquellas zonas del hogar donde más tiende a acumularse la suciedad y cómo quitarla fácilmente.
Los radiadores de muchas casas están tan pegados a la pared que difícilmente podemos dejarlos del todo limpios, y como ya sabrás son de los objetos que más pelusas acumulan. Una técnica es usar un plumero estrecho para retirar el polvo de los rincones inaccesibles, aunque hay herramientas del aspirador que también te pueden facilitar la tarea. A continuación puedes usar un trapo húmedo y empaparlo de jabón para darle el toque final.
Si tienes perro o gato, sabrás que es sorprendente lo rápido que se multiplican sus pelos, y están hasta en las zonas más impensables. Un truco para quitarlos de las esquinas o los muebles donde quedan pegados y no consigues hacerlo con el aspirador, es usar cinta adhesiva. Si la envuelves alrededor de un rollo de pintar, por ejemplo, te será más fácil para pasarla por alfombras y otras superficies.
Es la pesadilla de mucha gente. Acumula suciedad cada vez que cocinamos y sin embargo no la solemos limpiar con cada uso como hacemos con los cubiertos o las sartenes. Lo primero que debes tener claro es que no debes usar nunca un estropajo porque rayarás el metal. Usa un trapo o una bayeta y dale con desengrasante o en su defecto el vinagre, que hace la misma función y mata los malos olores. Si no tienes mucho tiempo puedes meter la parte desmontable en el lavavajillas, pero nunca con el resto de la vajilla.
Limpiar un par de veces al año el interior de nuestros armarios ayuda a mantener no sólo la limpieza, también el orden. Vacíalo, aspira y después pasa un trapo húmedo. Deja secar del todo para que la ropa no acumule humedad al volver a meterla en el armario.
Son los grandes olvidados y sin embargo se mete de todo en estos objetos. Con mucha paciencia, es recomendable pasar una toallita húmeda entre las teclas y las esquinas para retirar cualquier resto de suciedad, y lo mismo valdría para teléfonos y teclados del ordenador, por ejemplo. También puedes usar un bastoncillo.
Por último, las persianas, al estar por fuera de la ventana, acumulan suciedad fácilmente con el viento o la lluvia. Un consejo para dejarlas impolutas de vez en cuando rápidamente es pasarles un paño de microfibra, jabón líquido para platos y agua tibia. Con eso será suficiente.