Aunque suene extraño que un electrodoméstico dedicado precisamente a limpiar pueda ensuciarse por dentro, esto es exactamente lo que ocurre con las lavadoras si no llevamos a cabo un mantenimiento periódico. Un síntoma de que tu lavadora no está limpia puede ser el olor a humedad en la ropa que tan desagradable nos resulta, si bien existen otras causas para ello, como dejar la ropa dentro demasiado tiempo. En cualquier caso, y aunque a simple vista pueda parecer que todo funciona correctamente, conseguirás alargar la vida útil de tu lavadora si la limpias de vez en cuando. ¿Cómo limpiar una lavadora por dentro? ¿Qué productos se usan para limpiar una lavadora?
Existen gestos preventivos que harán que tu lavadora se ensucie menos, como puede ser dejar la puerta abierta después de cada lavado durante unas horas para que la humedad no se acumule en su interior, o sacar la ropa cuanto antes cada vez que la utilicemos. También debemos evitar usar la lavadora como cesto de la ropa sucia, ya que favoreceremos la proliferación de bacterias en su interior.
Más allá de estos consejos, sigue siendo recomendable limpiar tu lavadora de vez en cuando (se recomienda, como mínimo, una vez al mes), algo que puedes hacer programando un ciclo con detergente y el tambor completamente vacío. También puedes usar un limpiador multiusos y un paño para mantener el interior, o bien lejía o vinagre. Cuanto más caliente esté el agua que emplees, mejor limpiarás tu lavadora.
Por otro lado, no olvides que zonas como la de la goma pueden tender a acumular moho y malos olores. Por eso es importante que incidas especialmente en este área. Además, el depósito de detergente y suavizante también debe limpiarse, evitando que acumule residuos y agua encharcada.
Un truco muy utilizado es el uso de vinagre, un producto apto para la limpieza de casi cualquier superficie, a la par que económico y eficaz. De hecho, muchos de los trucos caseros de limpieza suelen valerse de este ingrediente. Su 'superpoder' consiste en eliminar los malos olores y acabar con las bacterias, así como combatir la cal que tan dañina puede resultar para este tipo de electrodoméstico. Todos estos efectos se multiplicarán si usas vinagre en lugar del detergente habitual y programas un lavado normal a temperatura elevada. Puedes repetir este proceso si notas que la limpieza no ha sido completa y, si lo deseas, usar lejía en esta ocasión.
También se recomienda, con el fin de eliminar cualquier residuo de jabón u otro producto durante la limpieza, programar un lavado de enjuague y añadir algunas prendas viejas que recojan estos restos. Por otro lado, también existen productos específicos para la limpieza de lavadoras: sobre todo si te enfrentas a problemas de cal o a la proliferación de moho, puede ser buena idea acudir a ellos para una mayor eficacia localizada.
En cuanto a la limpieza de las gomas de las lavadoras, es preferible limpiarlas al menos una vez al mes para evitar que los residuos se vayan acumulando. Un cepillo de dientes usado puede ser la herramienta perfecta para hacerlo, ya que te permitirá acceder a pequeños rincones. Recuerda apagar la lavadora antes de ponerte a limpiar, así como usar guantes y mascarilla si vas a utilizar productos tóxicos, como la lejía.
Por último, no hay que olvidar limpiar el filtro de la lavadora: se trata de un gesto que a veces olvidamos pero que puede solucionar muchos de los problemas de este electrodoméstico, ya que es el lugar donde se depositan los restos de detergente, pelusas, etc. Si no lo hacemos, con el tiempo se taponará el canal de desagüe del aparato, lo que podría provocar problemas mayores.