Nuestra forma de viajar cambia constantemente y cada vez más personas se suman a la tendencia de camperizar sus vehículos para convertirlos en pequeñas (o no tan pequeñas) viviendas portátiles. Desde un simple mueble cama plegable hasta toda una estructura con cocina, baño y mini sala de estar, las posibilidades son muchas y existe un creciente número de empresas dedicadas a transformar el interior de tu furgoneta, turismo o autocaravana para que cumpla con tus necesidades de viaje, y también con la normativa correspondiente. ¿Cuáles son los pasos para hacerlo? ¿Cómo homologar una camper?

Prueba de esta tendencia hacia la camperización de vehículos es el hecho de que, según recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2020, mientras el sector del automóvil en general sufrió una bajada del 32 por ciento, las ventas de autocaravanas, furgonetas camper y caravanas solo se redujeron un 4 por ciento respecto a 2019, según datos publicados por la Asociación de la Industria y Comercio del Caravaning (ASEICAR).

Si es tu caso y te preguntas cuáles son los pasos para homologar un vehículo camperizado, lo primero que debes saber es que ello dependerá del tipo de vehículo de que se trate. Lo más habitual es la homologación de una furgoneta camper, o lo que es lo mismo, la homologación de una furgoneta a un furgón vivienda.

En este supuesto, tu vehículo pasaría de considerarse un N1 o N2 (dedicado al transporte de mercancías) a la clasificación de 'furgón vivienda 2448'. Esta homologación no es complicada y resulta económica. Además, debes tener en cuenta que este tipo de vehículos están obligados a realizar una inspección técnica (ITV) cada 2 años hasta que se cumplan los 10 años de edad del vehículo, pasando después a una inspección obligatoria cada 6 meses.

Esta opción se aplica a vehículos con una masa máxima (MMA) de 3500kg, y deben cumplirse ciertos requisitos: la clasificación original debe ser furgón o mixto adaptable, y debe tener al menos una cama y algún mueble/armario o mesa. Además, ten en cuenta que la velocidad máxima estará limitada a 90km/h como máximo.

Otra opción menos frecuente es la de homologar tu vehículo (que debe ser furgón o mixto adaptable) para clasificarlo como autocaravana, en cuyo caso los requisitos son distintos: debe contar con armarios, módulo de cama, cocina y mesa, y lo debe de realizar un profesional del sector, convirtiéndose en una tarea cara y compleja. Además, en estos casos tu velocidad se limitará a 120km/h, y la periodicidad de la ITV será cada dos años hasta cumplir los 10 años, pasando a ser anual o semestral posteriormente, en función de la categoría bajo la que haya sido homologada.

Por último, es posible que tu turismo (M1) cuente con accesorios homologados, en cuyo caso no cambiará de calificación, pero se considerará 'turismo con accesorios'. Tanto el límite de velocidad como los plazos para pasar la ITV se mantendrán inalterables.

Normalmente las empresas encargadas de los procesos de camperización se encargarán de todo el papeleo, así como de construir elementos que cumplan con la normativa. Ten en cuenta que, si decides hacerlo por tu cuenta, deberás contactar con un ingeniero homologador que te explique todos los requistos que debes cumplir, así como la información que debes recopilar (tipo de madera utilizada, tornillos, instalaciones de gas y luz...) Además del informe del ingeniero, tu vehículo pasará por un ingeniero de la ITV, que será quien dé el visto bueno final.