Cómo desastascar las tuberías de forma efectiva
Existen trucos y productos para desatascar tuberías y desagües sin ayuda externa: descubre cuáles
Los atascos de tuberías y desagües son tan frecuentes como desagradables. La falta de mantenimiento y cuidado puede provocar una acumulación de residuos en las tuberías y el resultado son malos olores, desagües que no tragan, agua sucia que brota misteriosamente de otro punto de agua cercano mientras intentas que otro haga su trabajo... Afortunadamente, existen algunos trucos para desatascar tuberías y desagües sin recurrir a ayuda externa y sin gastar dinero en un fontanero. ¿Cómo desatascar una tubería o un desagüe?
Como desatascar un desagüe o una tubería: trucos para hacerlo tú mismo
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Si quieres solucionar un atasco de tubería o desagüe por ti mismo, lo primero es averiguar dónde se ha producido, lo que no siempre será fácil. En el caso de un atasco en el baño, muchas veces basta con acceder (aunque no sea nada agradable) al registro que se encuentra en el suelo del aseo, en forma de tapa metálica, normalmente sellada con un tornillo. Ábrelo con cuidado usando un destornillador, sin olvidar en qué orden se coloca cada pieza para que puedas cerrarlo correctamente cuando termines y, si encuentras una acumulación de residuos, utiliza guantes para extraer la suciedad y liberar desagües y tuberías de ella. Por último, prueba a dejar correr el agua por cada punto del baño para comprobar que el problema ha desaparecido.
Si el atasco se produce en tu fregadero (otro caso muy común), es posible que baste con desenroscar la tubería que encontrarás en la parte baja del mueble, en forma de ‘u’. Coloca un recipiente debajo para que recojámonos el agua y elimina cualquier suciedad que encuentres.
Otras veces es necesario acudir a otros métodos, especialmente cuando no podemos acceder al atasco de forma manual. En esos supuestos es mejor usar un desatascador manual con efecto ventosa. Ten en cuenta que esta técnica solo funcionará si logras hacer vacío, y que debes realizar movimientos rápidos y enérgicos, empujando hacia dentro y tirando hacia fuera para crear presión y movimiento de la suciedad atascada. Otro método muy utilizado es el del alambre, cuando tengas localizada la obstrucción y sea relativamente sencillo acceder a ella y extraerla usando cualquier utensilio a modo de gancho. Existen también desatascadores de muelle que funcionan según la misma lógica: introduciendo el muelle y girando, de forma que se empuja la suciedad hacia adelante y, al sacar el muelle, la arrastras fuera. Otro método que ayuda a limpiar las tuberías es verter agua hirviendo, siempre de forma paulatina, para ayudar a disolver y mover la suciedad.
Si estas técnicas no bastan, también puedes recurrir al uso de algún producto químico específico para desatascar tuberías, aunque siempre es recomendable evitar el uso de sustancias contaminantes en la medida de lo posible, tanto por el medio ambiente como por el mantenimiento de tus tuberías. Existen en forma de gel, o bien líquidos o en gránulos, y normalmente es necesario dejarlos actuar durante unas horas. En cualquier caso, manipúlalos con cuidado, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Por último, para que los atascos no lleguen a producirse, recuerda ser cuidadoso y retirar cualquier tipo de residuo (restos de alimentos, pelo...) que pueda atascar tus tuberías cuando uses los puntos de agua de tu hogar, usando filtros que mantengan la suciedad fuera de tuberías y desagües. Además, es importante no tirar deshechos voluminosos por estas vías (ni productos como las toallitas higiénicas, causantes de muchísimos atascos), así como sustancias químicas como pinturas o disolventes.