Pasos para lanzarte a la vida nómada: ¿cómo camperizar una furgoneta?
Viajar en vehículos camperizados es una tendencia cada vez más extendida, en parte debido a la pandemia
Desde furgonetas pequeñas a las de grandes dimensiones, las posibilidades son casi infinitas
Existen empresas especializadas en camperizar vehículos y modelos adaptables desde fábrica
La pandemia ha alterado nuestra forma de viajar y, aunque poco a poco volvemos a nuestras rutinas habituales y retomamos los viajes al extranjero o las escapadas nacionales, hay planes alternativos que han llegado para quedarse. Uno de ellos es lanzarse a la vida camper.
Viajar en un vehículo camperizado se ha convertido en una tendencia cada vez más extendida, y no es para menos: se trata de una forma económica de descubrir rincones de toda clase y movernos sin las restricciones que supone un alojamiento tradicional, entre otras muchas ventajas. Si estás pensando en probar comenzando por un vehículo adaptado, toma nota de cómo camperizar una furgoneta.
MÁS
Pasos para camperizar una furgoneta
Camperizar una furgoneta es algo que puedes hacer tú mismo (si eres manitas y te gustan los retos) o bien delegar esta tarea en una empresa especializada. Hoy en día existe un amplio catálogo de negocios dedicados a diseñar muebles y accesorios a medida para cada uno de los modelos de vehículo que se suelen elegir para este tipo de uso.
Además, los propios fabricantes de coches han tomado buena nota de esta tendencia y adaptan algunos de sus modelos para facilitar la camperización: interiores más espaciosos con líneas que permitan introducir muebles sin obstáculos, accesorios para guardar cosas y optimizar el espacio, ventanas diseñadas para permitir una apertura segura durante la noche, asientos que se convierten en colchón con una logística sencilla... Algunas marcas, como Nissan o Fiat, ofrecen sus propios módulos de camperización asociados a determinados modelos de furgoneta.
Si quieres camperizar tu furgoneta por ti mismo, deberás empezar por definir tus necesidades básicas. Por ejemplo, qué tipo de viajes quieres hacer, qué necesitarás transportar y cuánto durarán tus escapadas. Una furgoneta pequeña te permitirá pernoctar en ella durante menos tiempo, ya que no resultará tan cómoda y su capacidad de almacenamiento será más limitada.
En estos casos, la cama debe montarse cada vez que vayas a utilizarla, y es probable que no cuentes con baño ni cocina. Siempre puedes optar por elementos de pequeño tamaño que puedas usar en el exterior, como un hornillo de gas, un inodoro portátil, sillas y mesas plegables... También por el uso de bacas en las que almacenar ropa, objetos deportivos, etc. Además, algunos muebles están diseñados para cumplir distintas funciones. Por ejemplo, base para cama y, a la vez, asientos y mesa. Existe, además, todo un mercado de objetos de acampada que, en poco volumen, te permitirán cubrir tus necesidades básicas.
En furgonetas de mayor tamaño sí es posible instalar toda una vivienda con mini-cocina, salón abatible e incluso baño. Además, si tu vehículo es lo bastante grande, podrás montar una cama fija, lo que sin duda facilitará las cosas y te permitirá viajar de forma cómoda durante más tiempo.
No existen fórmulas universales: lo mejor es realizar una búsqueda en Internet de tu modelo de furgoneta e indagar. Existen cuentas en YouTube y páginas web en las que encontrarás ideas para el diseño de tus muebles camper, medidas para cada modelo de furgoneta (no olvides comprobarlas in situ antes de cortar las piezas), soluciones ingeniosas a necesidades básicas como la ducha o la cocina...
Eso sí, debes tener en cuenta que conviene homologar tu furgoneta camper, o lo que es lo mismo, homologar una furgoneta a un furgón vivienda. En este supuesto, tu vehículo pasaría de considerarse un N1 o N2 (dedicado al transporte de mercancías) a la clasificación de 'furgón vivienda 2448'. Esta homologación no es complicada y resulta económica.
Además, debes tener en cuenta que este tipo de vehículos están obligados a realizar una inspección técnica (ITV) cada 2 años hasta que se cumplan los 10 años de edad del vehículo, pasando después a una inspección obligatoria cada 6 meses.
Esta opción se aplica a vehículos con una masa máxima (MMA) de 3500kg, y deben cumplirse ciertos requisitos: la clasificación original debe ser furgón o mixto adaptable, y debe tener al menos una cama y algún mueble/armario o mesa. Además, ten en cuenta que la velocidad máxima estará limitada a 90km/h como máximo.
También es posible que tu turismo (M1) cuente con accesorios homologados, en cuyo caso no cambiará de calificación, pero se considerará 'turismo con accesorios'. Tanto el límite de velocidad como los plazos para pasar la ITV se mantendrán inalterables.
Si optas por camperizar tu furgoneta acudiendo a una empresa especializada, es probable que ellos mismos se encarguen de todo el papeleo, así como de construir elementos que cumplan con la normativa. Ten en cuenta que, si decides hacerlo por tu cuenta, deberás contactar con un ingeniero homologador que te explique todos los requisitos que debes cumplir, así como la información que debes recopilar (tipo de madera utilizada, tornillos, instalaciones de gas y luz...) Además del informe del ingeniero, tu vehículo pasará por un ingeniero de la ITV, que será quien dé el visto bueno final.