Los especialistas sugieren digerir fruta cuando el estomago no esté lleno ya que sino puede provocar flatulencias o pesadez. Además, si se toma alguna fruta con el estomago vacío, la absorción de vitaminas y minerales que contiene será mucho mayor, por lo que el organismo saldrá más beneficiado, según Diario Femenino.
El consumo de fruta entre horas produce de manera indirecta una disminución de las calorías que tomamos durante el día, ya que, con algunas piezas de fruta antes de cada comida, nuestro cuerpo se sacia y consume menos cantidad de alimentos, lo que conlleva a un número menor de calorías.
Algunas de las frutas que más sacian son las de semillas, como la fresa o el kiwi, que además tienen un alto contenido en fibra insoluble y evita problemas digestivos. Por otra parte, la fibra soluble necesaria para controlar la digestión se encuentra en frutas como la pera o la manzana.
Como conclusión, los momentos del día en que es mejor tomar fruta es en el desayuno, así nos evitamos tomar otros alimentos altos en azúcar o calorías, a media mañana, para no comer tanto en los platos principales de la mediodía, y en la merienda, que tendrá el mismo efecto en la cena. Aunque si lo que pretendes es adelgazar, toma solo una pieza de fruta en cada momento del día y acompáñalo de otro alimento como un yogur natural (sin azúcar).
Así consumirás el mínimo que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se encuentra en los 400 gramos de fruta diarios para prevenir enfermedades crónicas. Es recomendable comer varias frutas diferentes para no cansarnos y para agregar a nuestro organismos las diferentes propiedades beneficiosas de cada tipo.